Figurita repetida

La final perdida el domingo ha dejado en los hinchas azulgranas frustración, desencanto con el equipo y sensación de fracaso, que puede ser o no ser real, de acuerdo con la vara que se mida como llegó el equipo a ese partido decisivo. No siempre ser segundo es fracaso pero perder una final de esa forma produce honda decepción.

San Lorenzo finalizó subcampeón del extenso campeonato de 2015 a sólo tres puntos de Boca, quedando la sensación que ese título podía haber sido azulgrana. Puntos insólitos perdidos con San Martín de San Juan, Aldosivi, Banfield y Huracán malograron una chance concreta de campeonato. El segundo puesto se valoró por el ingreso directo a la Copa Libertadores (regalada en una participación frustrante), gracias a las manos salvadoras de Torrico en Rafaela. Nada se vio allí como fracaso.

Hace días San Lorenzo jugó una final ya sabiendo que estaba en la próxima Libertadores. El premio logrado antes de jugar el partido decisivo pareció haber anestesiado a nuestros jugadores, que cumplieron una actuación de bajo nivel. La percepción ante otro segundo puesto fue diferente.

Al margen de este nuevo subcampeonato, es bueno recordar los anteriores casos en que se produjo esta situación de ser doble vicecampeón. En 1925 y 26 San Lorenzo salió subcampeón de Racing e Indpendiente respectivamente, pero venía de obtener sus primeros logros locales en 1923 y 24. Los azulgranas tenían una gran base de jugadores y sino repitieron aquellos logros, fue por una absurda medida del presidente Larrandart que se desprendió de valores claves como Omar, Maglio, Acosta, Caldano o Sánchez, que le reclamaron mayores viáticos, situación que en aquel tiempo era vista como pretender ser profesionales. El amateurismo “marrón” ya estaba vigente..

En 1941 y 42 San Lorenzo finalizó por dos años seguidos segundo de River, pero con grandes diferencias de uno a otro. En el primero de esos años se perdió un título casi seguro por una defección del equipo en las fechas finales. Aquel equipo que dirigía el húngaro Hirchl y que tenía puntales como Lángara, Martino, Grecco y Borgnia, entre otros, mereció aquella estrella. En 1942 repitieron el subcampeonato pero lejos de la “máquina”.

Para cerrar vale recordar que la del domingo no fue la única final que San Lorenzo perdió por 4 goles en su historia. En 1933 luego de ganar su primer título profesional San Lorenzo debió jugar pocos días después de aquella conquista, con Racing por la final de la Copa Competencia de Liga. En el mismo viejo estadio de Chacarita en Villa Crespo donde había salido campeón días antes, perdió con la “academia” 4 a 0.