Se terminó la suerte

Con un gol faltando pocos minutos para el final, San Lorenzo cayó con Deportivo Morón y quedó eliminado en los 16avos de Copa Argentina, una de las opciones que tenía para ingresar a la Libertadores 2018, la otra es ganar la actual.

Manos en los bolsillos, Diego Aguirre parece no encontrarle la vuelta al equipo, que cada día parece más pardido (San Lorenzo)

Manos en los bolsillos, Diego Aguirre parece no encontrarle la vuelta al equipo, que cada día parece más pardido (San Lorenzo)

Con un Deportivo Morón que supo aprovechar un error defensivo grave de San Lorenzo a falta de cuatro minutos para el final, el conjunto dirigido por Diego Aguirre fue de más a menos a lo largo del partido y quedó eliminado de la Copa Argentina. Otra vez desilucionó a todos.

El encuentro había comenzado con un San Lorenzo protagonista, que movía la pelota de banda a banda a través de los pies de su conductor principal Fernando Belluschi. Tomás Conechny, que fue titular y ocupó el puesto que dejó Cerutti por una sobrecarga muscular, fue de lo mejor del primer tiempo con muchas ganas y verticalidad en ataque. Y fue lo mejorcito del equipo a lo largo del partido con dos o tres tiros al arco y asociaciones con Merlini para generar peligro en zona enemiga. Pero el Ciclón no encontró el gol en los momentos claves. De hecho, tuvo tres tantos anulados por offside en la primera mitad del partido y otro en los segundos 45 minutos.

El segundo tiempo de San Lorenzo fue una sombra de lo que fue en el primero. Muy impreciso, poco resolutivo y con un balde en la cabeza en los últimos tres cuartos de cancha. Belluschi bajó su rendimiento notoriamente y el que tenía que ser su socio, Alexis Castro, no se encontró con el juego, además de regalar algunas posesiones al rival.

Párrafo aparte para Franco Mussis, que mal gastó varias oportunidades en ataque queriendo convertir desde media distancia, como si en alguna vida pasada hubiera sido un gran rematador desde lejos con puntería excepcional. Pero no logró ninguna. Es más, todas se desviaron muchísimo del blanco (suponiendo que el blanco era el arco defendido por Julio Salvá y no alguna paloma que estaba revoloteando por allí. Si le quería dar al ave, quizás hasta haya cumplido su cometido). Además, como viene pasando hace varios partidos, regaló pelotas al equipo rival en varias ocasiones.

Cuando el destino de San Lorenzo parecía ser otra vez los penales y todos le rezaban a San Navarro para que por tercera vez consecutiva, en poco más de una semana, extienda sus manos y salve al Ciclón, el Gallo aprovechó la única mala resolución que tuvo Gabriel Rojas, pero suficiente como para que Leandro Guzmán la mandara a guardar en el arco de Navarro, que había tenido una actuación buena y con atajadas importantes a lo largo del encuentro.

Pero tampoco hay que cargarle las tintas solo a Rojas. El que lo tendría que haberlo auxiliado en ese momento era el segundo central, Gonzalo Rodríguez, que no hizo más que bailar con los movimientos de Guzmán y hasta sirvió de desvío para que el arquero azulgrana no llegara a alcanzar ese tiro.

Los silbidos acompañaron a los jugadores de San Lorenzo, como hace muchísimo tiempo no hacían, mientras caminaban hacia los vestuarios. La suerte se terminó y a los hinchas del Ciclón se les terminó la paciencia. Es tiempo de cambios. El barco parece perdido y hay que ponerlo en rumbo otra vez. Hay que tomar las medidas necesarias antes que este final sea el mismo en la Copa Libertadores, donde todavía San Loreno sigue vivo y es la única opción que tiene para ingresar a la del 2018. Teléfono, Lammens.

 

Pedro Carbone

@carbone_pedro

Periodista y redactor de Mundo Azulgrana // Hijo de Dios ☝️☝ La gloria para Él

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