Lloró como nosotros

Con el diario del lunes todos se la saben lunga, pero la realidad es la que se ve. Y lo visto en el estadio Monumental no resiste dudas: Leandro Romagnoli debió haber tenido minutos. Al menos en el segundo tiempo, con un San Lorenzo herido sin reacción.

El Pipi no estará en las mejores condiciones físicas, pero su corazón, ese que nos llevó a evitar el descenso en 2012 y nos guió seis veces para gritar campeones, se notó que no estuvo en el rectángulo de juego. Sabemos, que él, hubiese corrido, metido y mostrado una actitud como la de cualquier hincha.

Lanús fue mejor y es un justo campeón, pero San Lorenzo, no estuvo a la altura de una final, y con Romagnoli en el banco, fue aún peor.