Otro cuervo destacado

Jorge Mario Olguín, integrante del seleccionado argentino campeón del mundo en 1978, será declarado "ciudadano ilustre" de Mar del Plata, en un reconocimiento propuesto por el Municipio de General Pueyrredón. A 50 años de su estreno en la actividad futbolística, en el club Alvarado de la ciudad, el otrora defensor de San Lorenzo, Independiente y Argentinos Juniors recibirá una distinción a partir de un proyecto enarbolado por el edil Daniel Rodríguez (FPV). Olguín, de 64 años, fue tres veces campeón con San Lorenzo (Metropolitano 1972; Nacional 1972 y 1974).

Arrancó como zaguero central, pero también supo desempeñarse como lateral por ambos costados. Fue dirigido por Juan Carlos Lorenzo y Osvaldo Zubeldía, dos de los entrenadores más prestigiosos a lo largo de la historia. En 1976 fue convocado para el seleccionado por el DT César Menotti para ocupar el sector derecho de la defensa, el mismo puesto en el que supo desempeñarse en el Alvarado subcampeón del '67, por la Liga Marplatense, con apenas 15 años. Olguín fue un jugador de clase, buena técnica y notable pegada.

Tuvo 15 años de actuación en Primera División, más de 40 goles, frecuente ejecutor de penales y tiros libres. Su buena tarea en la final del Mundial con Holanda (3-1), en cancha de River, le otorgó un espaldarazo. Llegó a Independiente (1980) tras una traumática salida de San Lorenzo, en el peor momento de la entidad de Boedo. Los jugadores no cobraban, el estadio del Viejo Gasómetro fue rematado y el descenso se terminó de consumar al año siguiente (1981). Olguín se destacó en el 'Rojo' compartiendo la zaga central con Hugo Villaverde, otro profesional de linaje. Bajo la conducción del DT marplatense, Nito Veiga, el defensor cumplió destacados desempeños y se consagró campeón en el Metropolitano 1983.

Casi de inmediato, Olguín pasó a Argentinos Juniors (1984), donde coronó una campaña brillante. Fue campeón en el Metropolitano 1984 y Nacional 1985, en el plano local, mientras que integró ese equipo de lujo dirigido por José Yudica que se clasificó campeón de la Copa Libertadores (1984). También jugó la épica final de la Copa Intercontinental con la Juventus (1985), en Tokio, donde Argentinos Juniors mostró una jerarquía inconmensurable, a pesar de la derrota.

Como entrenador, Olguín tuvo como todos, buenas y malas. Dirigió a Argentinos Juniors y Almagro, pasó por Costa Rica; también coordinó divisiones inferiores en Villa Dálmine, en la Primera C. El ex campeón del mundo 1978 ejerce actualmente docencia en la Asociación de Técnicos. En 100 años de existencia, la Liga Marplatense de Fútbol tiene un solo jugador mundialista. Olguín nació en Dolores, pero se radicó en Mar del Plata cuando apenas tenía cuatro años.

Fuente: eldia.com