El partido más corto de la historia

Por estos días está en boca de todos la tumultuosa final por un ascenso a la B Nacional entre Comunicaciones y Deportivo Riestra, asi como también la resolución insólita que tomó el Tribunal de Disciplina dictaminando que se jueguen los cinco minutos restantes en divididos en tiempos de dos y tres minutos, en cancha neutral y sin público.

Si creemos que esta decisión es ilógica es porque no conocemos una similar en el glorioso año 1946; ¿Qué ocurrió? El puntero (y posterior campeón), San Lorenzo de Almagro, visitaba al siempre complicado Newell's Old Boys en el Parque de la Independencia de Rosario, a falta de tres fechas para el final del torneo.
En un partido disputadísimo que empataban en dos (San Lorenzo ganaba 2-0 al entretiempo), la Lepra anotó el 3-2 para completar la remontada a falta de siete minutos para el cierre del cotejo, pero el árbitro Osvaldo Cossio anuló el gol. Acción siguiente, Mario Imbelloni lanzó un centro y el defensor Nieres mandó la pelota adentro de su propio arco; ¡Sí, el Ciclón lo ganaba de arremetida!

Los rosarinos no lo soportaron e invadieron el campo; golpearon a mansalva a Pontoni, Basso y Vanzini (a éste último le pegaron un sillazo en la espalda) y el árbitro escapó de la cancha a las corridas. El mismo juez fue interceptado por los hinchas rojinegros en el Parque, donde lo intentaron ahorcar con cintos. ¡Un caos!

¿La resolución? aún más insólita que los acontecimientos: El Tribunal (por presión de Boca, perseguidor de San Lorenzo) decidió que debían jugarse los 70 segundos restantes, divididos en dos tiempos de 35 segundos. El lugar fue la cancha de Ferro Carril Oeste, un lunes por la tarde (San Lorenzo venía de ganar el día anterior). El Ciclón repuso y no logró llegar al área; la primera mitad estaba concluída. La segunda parte fue muy similar, Newell's sacó, llegó a las inmediaciones del arco defendido por Blazina, pero Valentín Rey quien reemplazaba a Cossio (tenía un golpe en la cabeza con lesión en el hueso temporal derecho, con conmoción cerebral, heridas cortantes en brazos, piernas y en el rostro) dio por terminado el partido de 70 segundos.

Con esta victoria, más la derrota de Boca frente a Estudiantes el día anterior, San Lorenzo se encaminó a un nuevo título del fútbol argentino, recordado por el terceto Farro, Pontoni y Martino, pero también por el duelo fantasma de un minuto y diez segundos frente a Newell's.