El pase y poco más

San Lorenzo llegaba con la ventaja mínima obtenida en Guayaquil, con la sensación de tener más de media clasificación en el bolsillo, pero Emelec vino al Nuevo Gasometro a llevarse puesto al Ciclón, y vaya si lo consiguió. Los dirigidos por Diego Aguirre no solo que no encontraron la pelota para generar situaciones sino que peor aún, se desordenaron tanto en el regreso que sufrieron por dejar enormes espacios que fueron usados para contraataques del elenco ecuatoriano. 

Dentro de un trámite parejo, el comienzo del segundo tiempo terminó de golpear al Matador: Porque a los 2 minutos del complemento Lastra puso el 1 a 0 para el Eléctrico. Apenas Emelec se puso por delante se quedó con uno menos, y el Ciclón empezó a empujar más con ganas que con fútbol. A pesar de unas arremetidas, nunca le provocó dolores de cabeza a Dreer, y el partido se fue muriendo con el 1 a 0.

Haciendo un paréntesis en individualidades dentro de un pobre rendimieno colectivo, Franco Mussis volvió a sufrir de soledad y desorganización en la mitad de la cancha, además de entregar muchas veces mal la pelota. Fernando Belluschi tuvo destellos, pero lejos de ser aquel que se ganó la convocatoria a la selección. Nicolás Blandi penó el desabastecimiento, realizó un enorme desgaste pero no tuvo ni una sola situación de gol. 
Acaso los dos únicos puntos favorables fueron el lateral Víctor Salazar y Ezequiel Cerutti, quien provocó la expulsión de un jugador de Emelec, pero no culminó ninguna jugada de las que insinuó.

Ya en los penales, San Lorenzo tenía que arreglar todo lo que había hecho mal en la noche lluviosa del Bajo Flores; fue entonces cuando emergió la figura de Nicolás Navarro, quien contuvo un penal para dejar match point a Belluschi, pero el ex Newell's falló y la serie debió continuar. Cuando la tanda entró en el "uno a uno", Nicolás Reniero convirtió el suyo, y nuevamente, el golero Navarro se hizo muro para darle el pase a San Lorenzo.

No se puede pasar por alto lo mal que jugó el Ciclón, pero había que clasificar y se clasificó; ahora se viene Lanús, un rival siempre complicado. Los cuartos de final se abrirán en un mes, y esperemos que el Cuervo consiga el ritmo que esta inactividad le quitó, pero que también se revean aspectos tácticos para que el nivel mejore exponencialmente para que la ilusión tenga sustento.