Mucho ruido y pocas nueces

Una de las falencias más determinantes del Ciclón en la última temporada fue no haber podido reemplazar a Julio Buffarini. Mathías Corujo y Paulo Díaz fueron las alternativas principales que utilizó Diego Aguirre y que nunca pudieron tapar el vacío que generó la partida el cordobés.

Apenas se inicio el mercado de invierno, se habló de dos posibles refuerzos: Leonel Di Plácido, de buena labor en Atlético Tucumán y hasta se especuló con el regreso de Julio Buffarini, que en San Pablo no estaba teniendo un buen momento. El lateral surgido en All Boys terminó firmando para Lanús y Buffa siguió en San Pablo. La llegada de Víctor Salazar, terminó de echar por tierra todas las negociaciones para cubrir ese puesto.

También llegaron Gonzalo Rodríguez, Alexis Castro y Gabriel Gudiño y regresaron Facundo Quignón y Nicolás Reniero, que tuvieron un buen año en Newells y Almagro respectivamente. Cubiertas esas posiciones, el objetivo pasó a ser traer un refuerzo de ataque de renombre y así comenzó el desfile de nombres.

Primero se pensó en Nicolás "Diente" López, delantero de Internacional de Porto Alegre. Uruguayo, y de gusto del DT Diego Aguirre, ni siquiera se logró un acercamiento concreto. El humo por el dientudo oriental se disipó rápido y pasó casi desapercibido.

Otro que saltó rápido fue Juan Manuel Iturbe, ex hombre de River y Cerro Porteño, que buscaba nuevo club tras haber actuado en el Torino a préstamo. La Roma, club dueño de su pase, quería negociarlo y así fue como el Ciclón pujó por una cesión. La negativa romana se debió al deseo de venderlo definitivamente y así fue como la gestión se cayó y finalmente el club mexicano Tijuana adquirió su ficha.

Prometía ser bomba porque iba a ser sin dudas el refuerzo número uno del fútbol argentino. Se trató de Eduardo Vargas, delantero de Tigres de México. San Lorenzo pidió por él pero mientras se decía que las gesiones estaban en caminadas, en Monterrey disfrutaban de sus goles.

Por decantación la operación por el chileno se cayó pero la desilusión se fue rápido cuando acercaron al español Alvaro Negredo. Parecía rídiculo que una figura europea como el Tiburón de Vallescas pudiera trasladarse al fútbol argentino pero Bernardo Romeo confesó que el ofrecimiento fue real. Finalmente firmó con el Besiktas turco.

Cuando la dirigencia azulgrana inició las comunicaciones con Tigres por Eduardo Vargas, también lo hizo por otro jugador: el argentino Lucas Zelarayán, y esas gestiones fueron sin dudas las más duraderas en este larguísimo período de negociaciones. Primero pidieron préstamo pero tras la negativa mexicana, solicitaron el valor del pase. Desde Monterrey lo tasaron en 8 millones de dólares y ahí San Lorenzo hizo dos ofrecimientos, primero 4 millones y luego 4,5 por el 50% del pase. La respuesta por la última oferta nunca llegó y así se esfumó la ilusión azulgrana.

La sufrida clasificación con derrota ante Emelec y el comienzo errático en la Copa Argentina hizo que se acelere la búsqueda de un refuerzo de categoría en la zona ofensiva. Así surgió el nombre de Diego Rolan. El uruguayo venía de jugar en Girondins de Burdeos en las últimas 5 temporadas y el Ciclón preguntó por él y hasta se animó a tentarlo. Las negociaciones tampoco llegaron a buen puerto y el uruguayo de 24 años terminó firmando con el Málaga.

En el cierre del libro de pases del fútbol argentino y tras haber quedado eliminado ante Morón por Copa Argentina, San Lorenzo inscribió de un saque a cinco jugadores: el mencionado Zelarayán y además a cuatro jugadores más, dos del ámbito local y dos futbolistas del FC Dallas, club de la Major League Soccer de Estados Unidos.

Entre los futbolistas domésticos se encontraba Matías Vera, que sin dudas fue el motor de Nueva Chicago en la última campaña en el Torneo de Primera B Nacional. El Ciclón sólo lo inscribió y las gestiones por el mediocampista practicamente no existieron ya que no era un puesto que se necesitaba cubrir. También fue tentado por Racing.

Diego Vera, ex delantero de Atlético Rafaela, Estudiantes e Independiente, también fue inscripto por el club de Boedo. A pesar de sus 32 años, aún conserva el fuego del gol, algo que le urge al Ciclón que comenzó la temporada oficial sin triunfos en cuatro partidos y con tan sólo dos goles convertidos. Las gestiones por Viruta se realizaron y hasta se hizo una oferta por una parte del pase que no fue aceptada por Colón de Santa Fe.

Por último, San Lorenzo intentó adquirir las fichas del argentino Maximiliano Urruti y el colombiano Michael Barrios, quienes le convirtieron al Ciclón en un amistoso disputado a principios de año en el Bidegain. Desde Boedo hubo ofertas por ambos pero la forma de pago no convenció y finalmente no se llegó a buen puerto. Los dos seguirán en Dallas.

También se habló de cambio de DT

El 30 de junio pasado finalizó el contrato de varios futbolistas del plantel como así también del entrenador Diego Aguirre. No haber conseguido la mayoría de los objetivos hizo que pierda apoyo puertas adentro pero la clasificación a la siguiente etapa le dió fuerza. Así fue como comandó al plantel durante el partido de ida ante Emelec en Ecuador y la pretemporada.

A pesar de no haber un convencimiento total por su continuidad, finalmente puso la firma para seguir una temporada más con la eventual evaluación de su labor a fin de año. Tres nombres habían sonado para tomar su lugar: Gabriel Heinze, Eduardo Coudet y Matías Almeyda.