A 35 años del ascenso

Rubén Darío Insúa tomó la pelota y clavó el penal que le dio la victoria a San Lorenzo ante El Porvenir. El Ciclón volvía a Primera tras una temporada en la B.

El monumental explota ante los 74.048 espectadores que fueron a ver San Lorenzo-Tigre.

El monumental explota ante los 74.048 espectadores que fueron a ver San Lorenzo-Tigre.

Ayer, 6 de noviembre, se cumplieron 35 años de que San Lorenzo volviera a la Primera División Argentina luego de una temporada en la B. Aquel día, San Lorenzo venció por 1-0 a El Porvenir con un tanto de penal, ejecutado por Rubén Darío Insúa a nueve minutos del final.

El descenso es la peor mancha y vergüenza de cualquier equipo, menos para San Lorenzo. Los hinchas del Ciclón, los historiadores y estadistas, recuerdan aquel 1982 como un año en el que los Santos de Boedo hicieron lo impensado, como copar los distintos barrios en los que hizo de local, llenar cada cancha donde jugaba o haber sido, el empate 1-1 con Tigre en el Monumental, el partido con más espectadores (74.048) de la fecha entre el ascenso y la Primera A, record absoluto en la historia del fútbol argentino.

“Se agotaron las entradas, este estadio no da más, vamos a hablar con Figueiredo, que nos de el Maracaná”, la hinchada de San Lorenzo en el empate 1-1 con Tigre por la 6ta fecha.

En aquella campaña, San Lorenzo ganó 23 partidos, empató 11 y perdió 8, sumando así 57 puntos y ascendió a la máxima categoría al consagrarse campeón del torneo, a falta de dos fechas para el final, cuando le ganó 1-0 a El Porvenir.

"Con el empate, San Lorenzo se aseguraba la primera ubicación. Pero debía ganar para conseguir el ascenso directo. El rival estaba en los últimos puestos de la tabla general, pero aguantó la presión de los 70.000 cuervos que reventaron Liniers. Recién a nueve del final, y desde los doce pasos, el Ciclón pudo cantar victoria. El encuentro se suspendió a los 43 de la segunda parte por invasión del público. Igualmente, la historia estaba escrita: la máxima categoría le hacía lugar al cuadro de Boedo", extracto del libro San Lorenzo de los milagros.

Quiroga, Comelles, Biaín, H. Moreno, H.O. López, Quinteros, Insúa, Batalla, H.R. López, Rinaldi y Morel fueron los once futbolistas que saltaron al campo de juego del estadio José Amalfinati, donde San Lorenzo jugó en 20 oportunidades aquel año. Aunque con el empate los de Boedo se aseguraban el primer lugar en la tabla, una victoria los posicionaría nuevamente en Primera División. Aquella fecha 40, los hinchas cuervos se hicieron sentir nuevamente: fueron 57.382 las almas que acompañaban al equipo dirigido por José Yudica en el partido decisivo.

Aunque sufrió, San Lorenzo consiguió los dos puntos, pero tuvo que esperar hasta el minuto 81 de juego para quebrar el empate con el Blanco y Negro. Un penal cometido a Jorge Rinaldi, goleador de San Lorenzo en aquel torneo con 16 tantos, situó a Rubén Darío Insúa con la posibilidad de darle al Ciclón el gol de la victoria y consagrarse campeón. Insúa no falló y sumó su conquista número 11 para los azulgranas, y la más importante de su carrera como él se ocupó de especificar años más tarde.

 

Pedro Carbone

@carbone_pedro

Periodista y redactor de Mundo Azulgrana // Hijo de Dios ☝️☝ La gloria para Él

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