Votá a los jugadores

Ni la defensa se salvó. En especial la defensa, que venía siendo el punto fuerte del equipo dirigido por Claudio Biaggio. El conjunto menos vencido. Pero ayer, salieron dormidísimos al campo de juego y para cuando terminó el primer tiempo, Godoy Cruz ya goleaba 4-0.

Matías  Caruzzo, quien jugó  infiltrado, debió haberse quedado en su casa. Cederle su puesto, aunque sea por un partido, a Marcos Senesi. El zaguero tuvo una mañana para el olvido. Comenzó con un golazo en contra que, cuando intentó cortar un centro raso, la mandó a guardar sin que Navarro pudiera hacer nada por la fuerza que tomó la pelota. Además, perdió en el salto con Santiago García en el tercer gol. Antes, Fabricio Coloccini, que venía siendo el estandarte de este grupo, perdió la marca de Tomás Cardona, defensor de San Lorenzo cedido al Tomba, en un corner que terminó en el segundo gol.

El propio Nicolás Navarro, que junto a la defensa era laureado por los pocos goles recibidos, no safó de una mala actuación. Aunque tuvo algunas voladas espectaculares, dignas de aparecer en la foto de portada, falló en varios de los goles. En el segundo, por ejemplo, debió haber salido a cortar el corner. La pelota caía en el área chica y era responsabilidad suya hacerse con el balón. El cuarto gol fue el que tuvo la peor respuesta del arquero azulgrana. Abecasis, que le había robado la pelota a Franco Moyano en el medio campo, probó desde media distancia. Le salió un tirito, sin fuerza desmedida y al ras del piso. Totalmente controlable para cualquier arquero, pero Navarro calculó mal al intentar pararla y terminó en gol.

En el segundo tiempo, los futbolistas azulgranas ya estaban resignados, menos uno: "Perrito" Nahuel Barrios, que no paró de correr, meter, luchar cada pelota y tratar de generar juego asociado. Pero ninguno de sus compañeros le respondió.

En el quinto gol, Barrios perdió la pelota en el área de Godoy Cruz y los futbolistas tombinos aprovecharon para hacer una contra rapidísima. Bombazo de Guillermo Fernández desde atrás de mitad de cancha para que la corra Juan Garro y le gane la posición a Víctor Salazar, que puso muy flojito el cuerpo y perdió la marca. Era una contra de dos delanteros contra tres defensores y el arquero. Se podría haber controlado mejor, pero la clave estuvo en que Salazar no cortó a tiempo. Garro mandó el pase al medio, con destino a García, que venía detrás de Coloccini. El defensor se estiró para sacar la pelota, pero no llegó y delantero uruguayo apareció por detrás para marcar su segundo tanto personal y el quinto del partido.