Todos jugaron para San Lorenzo, menos San Lorenzo
La fecha le había servido en bandeja al Ciclón, una oportunidad inmejorable de arrimarse a Boca y de alejarse de sus perseguidores en la pelea por entrar a Libertadores.
El hincha se despertó temprano, se vistió de azulgrana, tomó sus cosas y partió al Gasómetro con la ilusión de respirarle más cerca de la nuca al puntero Boca. Claro, el Xeneize había caído hacía unas horas frente a Defensa y Justicia, y el Ciclón del Pampa Biaggio venía de sacar seis puntos complicados como visitante. Todo hacía creer que el Matador por fin se lanzaría a la pelea directa por la Superliga.
Godoy Cruz nos devolvió a la realidad, nos bajó de esa lucha imaginaria y encima nos juntó nuevamente con los de abajo para que el pasaje a la próxima Copa Libertadores espere un poco más. Por supuesto, siendo objetivos y claros, éste San Lorenzo está más para pedir permiso en un ingreso a copas internacionales que para charlarle el campeonato a un equipo que gastó fortuna para saldar varias deudas de años grises.
Talleres perdió con Independiente, Racing con River, Boca con Defensa y Justicia, y los puestos de Copa Libertadores quedaron tan ceñidos que San Lorenzo deberá ir a Liniers -el próximo lunes- con la obligación de traerse algo si no quiere quedar nuevamente en la cuerda floja. Jugará con el resultado puesto de Independiente - Boca, Newell's - Talleres y Godoy Cruz - Temperley, un factor que puede ser beneficioso o maligno según cómo se den esos cotejos, siempre y cuando San Lorenzo juegue para San Lorenzo.
Al cabo de 22 fechas de Superliga, las cosas están así: