El equipo de los chicos

Que San Lorenzo con Claudio Biaggio no luce ni atrae al público a acercarse a la cancha, es verdad. Pero si hay algo que al técnico del Ciclón no se le puede objetar, es el lugar que le ha dado a los juveniles del club; ¿Urgencia? ¿Mala concepción del plantel por parte de la dirigencia? ¿Ventas en momentos inoportunos? Pueden ser factores que hayan llevado a este presente, pero lo cierto es que por fin se comienza a ver el fruto de las inferiores o las compras de jóvenes.

El día sábado frente a Chacarita en el Nuevo Gasómetro, se dio algo muy poco usual en el fútbol argentino, ya que desde el puntapié inicial hubo siete jugadores menores de veintitrés años defendiendo la camiseta azulgrana. Paulo Díaz (23), Marcos Senesi (20), Gabriel Rojas (19), Franco Moyano (20), Robert Piris Da Motta (23), Nahuel Barrios (19) y Nicolás Reniero -autor del gol de la victoria- (23). A ellos se le sumó en el complemento Germán Berterame, redondeando así en ocho la considerable cifra de juveniles.

Ahora bien, si los chicos -durante gran parte de esta superliga- han puesto a San Lorenzo en puestos de Copa Libertadores, por qué habrían de salir cuando se recuperen Matías Caruzzo, Fernando Belluschi o Nicolás Blandi, por ejemplo. ¿Será el momento de darle a estos chicos la posibilidad de la renovación generacional, aumentando así el sentido de pertenencia, su vidriera y la posibilidad de ventas que sean beneficiosas para el club? Es cuestión de animarse, la capacidad está.