El análisis táctico del empate

San Lorenzo sigue sin ganar en la Superliga, pero ayer demostró una luz de esperanza, más por la entrega y el corazón, que por el juego mismo; Gerónimo Poblete luchó solo. Marcos Senesi y Nicolás Reniero volvieron a rendir. Blandi sigue intratable. Coloccini y Navarro responden. Además de eso, también hay cosas por mejorar, y acá están las cuatro conclusiones del domingo.

1- Reniero por dentro es más productivo: Al igual que con Lanús, Unión y Tigre, Nicolás Reniero rinde mucho mejor a pocos metros de Nicolás Blandi, en una función de "segunda punta". Correrlo a una banda le quita variantes, peligro. Además lo obliga a realizar un retroceso que no siente, y se desgasta en un rol que no le es propio. Reniero ha probado que por su juego aéreo, talento y capacidad goleadora, puede ser el socio perfecto para Blandi. 

Para que ésto tenga solución, basta con obligar a Ruben Botta y a Pablo Mouche a hacer todo el carril, dejándole el centro del ataque a los dos Nicolás. En Huracán, Copa Argentina, cancha de Unión, y ayer, demostraron entenderse a la perfección.

2- La espalda de los mediocampistas exteriores: La vocación ofensiva de Ruben Botta, Pablo Mouche y Nicolás Reniero, provoca que "sientan más" ir hacia adelante en el campo, que poner atención en el retroceso. Eso, sumado a que Franco Moyano y Elías Pereyra no se destacan por la marca, hizo que San Lorenzo deje una estancia para que Juan Fernando Quintero se clave en un sector donde durante los primeros cuarenta y cinco minutos, hizo lo que quiso. Justamente desde esa posición partieron los avances más claros de River, entre otros el gol.

Entre las alternativas para suplir este error que se dio con Unión también, pueden aparecer: Ubicar dos volantes externos que hagan la banda completa. Situar un mediocentro con mayor vocación defensiva que Franco Moyano, o por último, que la defensa defienda veinte metros más adelante. A Pereyra lo complicaron todo el primer tiempo.

3- Marcos Senesi como primer pase: Es de conocimiento masivo el talento y la lectura que tiene Senesi, a pesar de ser central. En el partido contra River redondeó otra gran actuación, y la anticipación a Rafael Borré o Lucas Pratto, fue complementada por una inmensa elegancia en la salida. Junto a Fabricio Coloccini se consolida en la zaga, pero no sería descabellado pensarlo como socio de Gerónimo Poblete, ante la falta de compañía que sufre el ex Colón. 

4- Poblete es el líder de la presión: Al igual que contra Nacional por copa, o en el primer tiempo ante Lanús en el Gasómetro, Gerónimo Poblete le marca el ritmo al equipo. Cuando él puede comenzar la presión de San Lorenzo en campo antagónico, los de Biaggio recuperan rápido la pelota. No sólo es un pulpo con velocidad, sino que además es criterioso para la entrega. Sí Ariel Rojas está disponible y bien fisicamente, pueden complementarse. El regreso de Franco Mussis o ascender a Senesi, surtirían como variantes. ¿La falencia? Los pocos minutos que dura esa presión asfixiante; sí se prolonga, el Ciclón puede ser más agresivo.