"Pasé de estar en una tribuna a ser protagonista"

Damián Stazzone, campeón con San Lorenzo y la Selección Argentina, cuenta cómo vivió la consagración del jueves. Su mirada sobre el crecimiento del futsal, sus anécdotas como hincha y una reflexión: “Ser protagonista no dura mucho, pero estar del lado de la tribuna dura para toda la vida”.

"La felicidad que me generó es muy parecida a la del Mundial", reconoce. (Foto: @SanLorenzo)

El brillo lo encandila. Ya pasaron dos días, pero aún no puede quitarle la mirada de encima. Y la emoción lo desborda. Porque en su mente hay una secuencia en loop a la que grabó en su memoria. También en el corazón. No se trata de ninguno de los tres goles de la final. Ni siquiera del momento en el que se zambulló en la cancha para abrazarse al trofeo.

Damián Stazzone creció entonando el himno de San Lorenzo y siguiendo a su equipo a todos lados. Estuvo en Rosario la noche en la que el Gallego González hizo pucherear a todos en un desahogo que tardó 21 años. También disfrutó de los planteos del Ingeniero Pellegrini, la hazaña del Gallego Insúa y el título bajo el mando de Ramón Díaz. Sufrió en 2012, festejó en 2013 y viajó a Paraguay al año siguiente para gritar el gol de Matos en la Libertadores.

En todos esos momentos se abrazó en los tablones con sus papás, sus hermanos y sus primos, quienes le transmitieron la pasión. Y el jueves, cuando levantó la Copa Argentina de futsal, fueron ellos los que lo aplaudieron desde la tribuna. “Estar hace tanto tiempo en el club hace que cada vez sean más grandes las ganas de ganar algo. Vas acumulando un montón de cosas, por eso lo disfrutamos tanto”, le cuenta a Mundo Azulgrana. Hoy, con 32 años, Damián es el líder del equipo que festejó en el Gorki Grana. “Lo vivo con mucha alegría. Nos costó mucho llegar hasta acá, pero no es casualidad porque hay un proyecto y mucho profesionalismo”, analiza.

Y, si bien se colgó la medalla de campeón cuando ganó el Mundial y la Copa América con la Selección Argentina, este título tiene un sabor distinto. Porque lo vivió como un hincha más: “Pasé de estar en una tribuna a ser protagonista”.

-Estuviste en más de un partido clave de San Lorenzo. En 2013, por ejemplo, fuiste a Catamarca por la Copa Argentina. ¿Se te cruzó por la cabeza esa final?
-No, por suerte no. Ya bastantes cosas tenía acumuladas para pensar también en que a San Lorenzo se le complicaba siempre en esas etapas de la Copa Argentina…

-Sabés lo que es ser campeón en el fútbol. ¿El hecho de ganar un título en otra disciplina, siendo que vos participás, te genera lo mismo?
-No sé, es raro… Pasa que tengo más años de hincha que de jugador. Hace poco que el futsal creció, que tiene repercusión y que lo va a ver tanta gente. Estoy más acostumbrado a ser hincha. El primer título que me tocó ver campeón a San Lorenzo fue en el 95: tenía ocho años y fue muy especial, por todo lo que se había sufrido. También la Libertadores… Son cosas increíbles que además tienen una magnitud que ni se compara. Lo que sí me pasa con el futsal es que jugar es una presión y una motivación mucho más grande, porque además sos protagonista. Entonces, si a esa mezcla de sensaciones no la sabés manejar te puede jugar en contra, pero yo estoy agradecido de poder vivir todo esto. Lo estoy disfrutando porque sé que no dura mucho ser protagonista, pero me quedo tranquilo de que sí dura para toda la vida estar del lado de la tribuna.

-Después de la consagración dijiste que la sensación era comparable con la que te generó ganar la Copa del Mundo. ¿Por qué?
-Sí, en el sentido de la felicidad, no en cuanto a la repercusión ni a la magnitud lógicamente, pero me pone muy contento porque es algo que soñé. Lo mismo que me pasó con la Copa del Mundo: lo soñé desde chiquito, me tocó compartirlo con mis viejos, que fueron hasta Colombia, y el jueves estaban en la platea con toda mi familia. La felicidad que me generó es muy parecida a la del Mundial.

-¿Haber ganado un título con el club de tus amores saca la espina de la Copa América?
-No. Cada título o cada torneo es distinto y no hay nada que pueda servir como revancha, por lo menos para mí. En cada torneo que me toca disputar, con San Lorenzo o la Selección, trato de dar el máximo y no guardarme nada. Siempre me pongo metas nuevas. Este año, el objetivo era ganar alguno de los dos títulos, la Copa Argentina o el torneo, para poder clasificar al Nacional. El primero ya lo logramos y ahora vamos a ir con todo para tratar de conseguir la liga.

-Son disciplinas completamente distintas. Sin embargo, en el último tiempo, el básquet de San Lorenzo tuvo mucha visibilidad. ¿Es posible que el futsal alcance una parte de esa difusión?
-El básquet tiene más años de historia, incluso en San Lorenzo. Así que no creo que el futsal llegue a tener esa repercusión y me parece lógico: le falta mucho crecimiento, mucha estructura, mucho trabajo... Pero sí estamos haciendo todo lo posible para que el futsal siga creciendo, ya sea a nivel nacional como en San Lorenzo. Con la iniciativa de Matías Lammens de apostar por nosotros, de brindarnos toda la infraestructura que necesitamos para ser profesionales, de apoyar con presupuesto alto que nos permita tener un equipazo, más el laburo que hace el cuerpo técnico y un montón de gente que labura alrededor de nosotros estamos tratando de que el futsal de San Lorenzo siga creciendo. Nos ponemos muy contentos con lo que pasó en estos días que la gente nos mandó muchos mensajes diciendo que se siente representada por nosotros. Eso vale a la par de un título.

 

Giuliana Pasquali

@giulipsl

Periodista deportiva con experiencia en Diario Olé, medios de prensa y partidarios.

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