A 50 años de la primera victoria en el Cementerio

San Lorenzo había iniciado aquel certamen a todo ritmo. En la primera fecha había bailado a Lanùs en el viejo gasómetro por 5 a 2, en un partido plagado de toques y buen juego, que hizo presagiar que se repetiría una campaña exitosa como la del año anterior. Sin embargo lejos estuvo eso de producirse, a pesar de que el Ciclòn conservaba el rico equipo campeón.

Los cuervos habían perdido a su estratega, el entrenador brasileño Tim y su reemplazante Manuel Giùdice, no supo a pesar del buen arranque lograr llegarle a sus jugadores, durando pocas fechas en el cargo. En el inicio de su gestión llegó aquel triunfo ante Colòn.

El partido fue el televisado de los viernes, que daba apertura a la fecha. SL: Buticce; Villar, Calics, Sconfianza, Rosl; Rendo, Cocco, Telch; Pedro Gonzàlez, Doval y Fischer. San Lorenzo se sobrepuso a la desventaja que representò el gol sabalero a los 24m, convertido por Balbuena, quien justamente había señalado el empate en el partido jugado por el metro 68. Los “Santos” impusieron su juego pero lo empataron recién los 16m del complemento, con un zurdazo del “Lobo” Fischer, que también anotò el segundo a los 23m con tiro bajo que superò a Felicetti, arquero local. Fue el 2 a 1 final.

Pocas fechas después de este partido, el “loco” Narciso Doval fue transferido al Flamengo de Brasil, donde dirigía Tim, perdiendo San Lorenzo a un excelente jugador que habrìa de triunfar con creces en el fútbol carioca.