Si el proyecto son los juveniles, ¿por qué salen cuando rinden?

Varios pibes de San Lorenzo vieron la luz de la Primera de la mano de Mariano Soso, pero el DT los relegó al banco cuando más rendían. Cambiar lo que venía funcionando, un vicio muy costoso.

Soso admitió errores por sacar a los pibes que rendían. Foto: San Lorenzo

Soso admitió errores por sacar a los pibes que rendían. Foto: San Lorenzo

El proyecto son los juveniles. O al menos eso se decía en San Lorenzo ante la apuesta por Mariano Soso, un entrenador sin gran cartel pero con un perfil que encajaba con la premisa dirigencial de darle rodaje a los jugadores de Inferiores que piden pista por dos motivos de fondo: primero, porque no se harían grandes gastos en los mercados para reforzar el equipo y, segundo, porque la venta de la materia prima del club a futuro será una fuente de ingreso clave para la construcción del estadio en Av. La Plata.


El proyecto son los juveniles, se repetía en Boedo. Y así se reflejaba en el entusiasmo de los formadores azulgranas que elogiaban el trabajo de Soso, la dedicación, el interés y la preocupación por la cantera. Hizo un muy buen relevamiento del material que había abajo el técnico rosarino y subrayó los nombres que ya estaban listos para bancarse la Primera. Y puso manos a la obra en ese sentido.


Así tuvieron lugar Federico Gattoni, Mariano Peralta Bauer, Alexander Díaz y otros nombres que fueron sumando minutos como Alexis Sabella, Julián y Matías Palacios. Pero de todos estos jóvenes made in Boedo, el único que quedó firme en el equipo fue Gattoni. ¿Y los demás? En los últimos encuentros quedaron relegados a material de recambio y en algunos casos extrañamente ni eso.


El ejemplo de Peralta Bauer puede ser tomado como caso testigo: el delantero fue la apuesta de Soso ante la lesión de Franco Di Santo en el inicio del torneo y respondió con buenas actuaciones y dos goles. Pero cuando Di Santo se repuso, el DT prefirió reemplazarlo por el pibe, más allá de su nivel. El atacante mendocino, que llegó como refuerzo de peso, no pudo convertir aún -es cierto que no le llegan muchas pelotas, pero tampoco se genera situaciones- y cuando los purretes entran exhiben más movilidad y frescura que el 9. Peralta Bauer, el delantero que había sorprendido a todos y un gran acierto del entrenador, no jugó ni un minuto en el empate gris con Colón de este sábado...


El bajón del equipo en la Fase Campeonato es notorio y coincide con la determinación de poner a los chicos en el banco para darle continuidad a los más experimentados, exactamente todo lo contrario a la idea original de la institución para este particular 2020. También las numerosas lesiones musculares resintieron la estructura titular, sobre todo a la defensa, y eso fue otro factor de impacto en la solidez que venía demostrando.


Tampoco resulta conveniente tirar juveniles a la cancha todos juntos, así como también hacerlos jugar si el DT considera que todavía no están preparados para el máximo desafío. Pero ese no vendría a ser el caso de algunos pibes del Ciclón que ya avisaron con fútbol que están a la altura.
La pregunta queda rebotando: Si el proyecto son los pibes, ¿por qué salen cuando más rinden? "Evidentemente hay poco acierto de mi parte", reconoció Soso al ser consultado en este sentido. Tal vez sea el primer paso para volver a lo que funcionaba mejor que ahora.

Nahuel Lanzillotta

@LanzillottaOk

Periodista. Deportes. Clarín.

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