No hay distancia que nos pueda separar

No importan las distancias, ni los kilómetros que haya en el medio, lo único que importa acá es la pasión que cada hincha lleva por San Lorenzo. Y así, es como cada loco por su Club realiza proyectos, ideas, movilizaciones, entre otras cosas. 

Ariel Gordon es uno de ellos, quien antes vivía en Argentina y ya hace bastante tiempo que decidió mudarse a Israel. En ningún momento fue una opción desligarse del Club de sus amores, al contrario al día de hoy afirma que todo lo que logró no lo hubiera hecho si seguiría viviendo acá. 

El día que le tocó marcharse, sus hijos Braian y Martín (en ese momento con 9 y 13 años respectivamente) le hicieron una pregunta a su papá en el aeropuerto: ¿Qué pasará con San Lorenzo? Ariel les hizo una promesa a ellos dos, cuando llegaran a Israel lo primero que iba a hacer era juntar a todos los Cuervos que estén viviendo ahí para poder hacer una peña y poder ver todos los partidos juntos. Dicho y hecho, así fue.

“Antes de anotarlos en el colegio a los chicos, cuando llegué lo primero que hice fue contactarme con un par de conocidos que yo no los veía hace muchos años pero sabía que eran de San Lorenzo y empezamos a hablar, a mandar mails, a ver quien estaba interesado. Nos tomó tres o cuatro meses organizarnos y en diciembre de 2002 fijamos el primer encuentro en la ciudad de Ra'anana en la que fueron alrededor de 20 hinchas”, explicó Ariel quien es el presidente de la peña de Israel, más conocida como La PISLABA (Peña Israelí San Lorenzo de Almagro Beto Acosta).

"La Pislaba" fue la primera peña que tuvo San Lorenzo en el exterior y desde ahí empezaron a generarse las demás. “La verdad es que cuando nos formamos, no nos imaginamos que íbamos a ser el puntapié para el resto. Salió bárbaro y el año que viene ya cumpimos 20 años”, contó.

Además, confesó: “Me puedo morir tranquilo porque ya lo que quería hacer lo pude conseguir. Que mis hijos sigan siendo fanáticos del Ciclón y poder ver acá en Israel que los niños de mis amigos que nacieron acá también son de San Lorenzo, lo siguen y saben sus canciones es un orgullo”.

Gordon hace todo esto como un hobby, para él es como un cable a tierra que lo saca un poquito de todas las preocupaciones del día y del trabajo. El presidente contó que hacen generalmente un encuentro por año y siempre comen asado. Generalmente concurren con familiares y son alrededor de 160 personas. 

“La gente para participar de la peña no tiene que hacer nada, solo ser hincha, venir cuando realizamos los encuentros y asistir a las cosas que hacemos acá. No se paga una cuota social, sino lo que queremos es que la gente sea parte. Tenemos un grupo de Wpp en el que estamos en contacto permanente. A veces nos podemos juntar a ver los partidos pero tenemos una gran diferencia horaria ya que algunos se juegan a las 3.30 de la mañana de acá”, explicó el presidente de La Pislaba quien cree que ya juntaron a todos los fanáticos de San Lorenzo que están en Israel.

A pesar de que estén situados en Asia, son considerados como parte de las peñas de Europa que hay un aproximado de 10 en total. “Somos recontra unidas y fuertes, generalmente hacemos un encuentro por año entre todos. Cada vez que alguno visita una ciudad en la que hay un participante de la peña suele ir a la casa de otro y no hace falta que saques un hotel. Somos una familia terriblemente grande, realmente es impresionante”, comentó el papá de Braian y Martín.

Ariel Gordon fue uno de esos locos que se le cruzó una idea por la cabeza y hoy está cumpliendo esa promesa que les hizo a sus hijos casi 20 años atrás. Porque no importan las distancias, ni los kilómetros que haya en el medio, lo único que importa acá es la pasión que cada hincha lleva por San Lorenzo.