Eliminación con la frente en alto

En una noche con dientes apretados, el Ciclón de Diego Dabove necesitaba golear al Santos para poder disputar la zona de grupos de la Copa Libertadores o caso contrario caería a la Copa Sudamericana.

Desde el arranque, el equipo local intentó mantener la posesión para jugar con los nervios y hasta tuvo la oportunidad de abrir el resultado con un tiro libre que se estrelló en la barrera. Fue justamente como consecuencia de esa chance malograda, que Boedo se despertó y utilizó con frecuencia la banda izquierda para generar dos situaciones que culminaron en tiros desviados de Di Santo y Óscar Romero.

Los minutos fueron transcurriendo y el equilibrio en el mediocampo seguía la gran cuenta pendiente de este equipo, que mostró desaciertos desde el inicio y, en la primera pelota profunda que sacó el Peixe, Leonardo terminó concretando el 1-0 al primer palo.

Pese a estar abajo en el resultado, la actitud no decayó y la sed de ir en búsqueda de los tres goles que fuercen los penales continuó. El Flaco Donatti tuvo un cabezazo formidable que salió besando el palo izquierdo tras un córner y luego Uvita Fernández falló la más clara para empatar antes del entretiempo.

El complemento comenzó de la misma manera que había acabado la primera mitad, con CASLA presionando y con los brasileños replegados para una contra. En un ataque que parecía prometedor, un centro frontal mal tirado por el Torito Rodríguez dejó las puertas abiertas para que el ataque paulista llegara mano a mano contra Devecchi y Gaby Rojas tuvo que sacrificarse arrojándose y provocando una infracción fuera del área que le valió la expulsión.

Ya con uno menos en defensa, las marcas quedaron sumamente desvirtuadas y Pará aprovechó esa vulnerabilidad para poner el 2-0 (5-1). La respuesta azulgrana no se hizo esperar y rápidamente Di Santo marcó el descuento que daba un poco de vida.

Con las últimas esperanzas y con el tiempo agotándose, los hermanos Romero intentaron empujar al equipo y Ángel sacó un zapatazo rasante desde afuera del área para poner el 2-2 a falta de 10 minutos, que se esfumarían velozmente en intentos fallidos por remontar la historia.

No hubo lugar para más. San Lorenzo no logró el milagro y, a pesar de  haber jugado más de media hora con uno menos y de demostrar actitud, quedó eliminado y tendrá que disputar el Grupo A de la Copa Sudamericana junto a Rosario Central, Huachipato y 12 de Octubre.