Centurión, siempre por el medio

No arranca San Lorenzo. Quiere, pero por ahora lejos está de poder el equipo de Boedo. Pedro Troglio intenta, cambia, prueba. Sin embargo, las victorias no llegan y la paciencia de los hinchas se colma. En esa búsqueda, el DT azulgrana mueve las piezas. En algunas acierta; en otras no. En el empate del domingo 1-1 ante Atlético Tucumán, Peter “sacrificó” a Ricardo centurión recostándolo sobre la derecha. Todo un desperdicio.

No se encontró nunca durante esos primeros 45 minutos, Centu. Troglio quiso darle compañía a Uvita Fernández en la delantera. Como único punta, Uvita no estaba rindiendo. Entregaba ganas y solidaridad para recuperar, pero quedaba lejos del arco siempre. Y cuando tenía alguna chance, la desperdiciaba.

Por eso, el DT pensó en variar el esquema. Pasó del 4-2-3-1 al 4-2-2 aprovechando la lesión de Ezequiel Cerutti. En vez de incluir a Malcom Braida optó por meterlo a Adam Bareiro para que formará la dupla ofensiva con Fernández. El daño colateral de este volantazo fue que Centurión debió correrse hacia el costado diestro del mediocampo.

Allí, Ricky quedó encapsulado y en esa primera etapa prácticamente no interactuó con los que pueden ser sus socios en el juego, como Agustín Martegani y los puntas. Como “8”, Centurión quedó desconectado del resto y la preocupación por retroceder a marcar por su sector le quitó frescura para soltarse y elaborar.

Fue un primer tiempo desperdiciado. Troglio tomó nota. Más vale tarde que nunca. Esperó recién al entretiempo para barajar y dar de nuevo. Tras el descanso, el Ciclón salió con una postura diferente con Uvita por la derecha, Centu tirado hacia el medio y por delante suyo Bareiro como único punta de área. A los cinco minutos, llegó el gol.

Y ese tanto fue producto de las nueva ubicaciones en el terreno: Fernández desde la derecha metió un pase filtrado para Bareiro, que partió habilitado y en vez de patear al arco notó que Centurión trepaba por el medio mejor posicionado para definir. El paraguayo lo asistió y Ricky no falló de cara al arco.

Más allá del final con el empate que tuvo sabor a derrota, a Troglio le quedó algo en claro: Centurión debe jugar en el medio. Es allí donde se siente más cómodo. En esa segunda etapa, su nivel creció y, si bien no terminó siendo suficiente para ganar, se notó que en ese sector puede generar muchísimo más.

Por @LanzillottaOk