Silas, la magia del Brasil en cancha ante Boca

Un 12 de abril de 1994 San Lorenzo lograba su primera victoria del Torneo Clausura nada menos que en el clásico ante Boca, con un golazo del talentoso volante brasilero Paulo Silas. Aquel triunfo por 1 a 0 en el Pedro Bidegain marcó el inicio del romance de la hinchada azulgrana con un crack que llegó al Ciclón para ser campeón.

Paulo Silas estrenándose en la red ante Boca en 1994

Paulo Silas estrenándose en la red ante Boca en 1994

No hay mejor forma que ganarse el corazón azulgrana debutando en un clásico con un gol. Así pareció entenderlo ese volante brasilero, prácticamente desconocido para los presentes esa tarde de clásico entre semana en el Bidegain ante Boca. A pesar de tener dos mundiales sobres sus espaldas (86 y 90), en tiempos pre-internet nadie imaginaba el “diamante” que San Lorenzo había contratado.

Paulo Silas había llegado con la dura tarea de reemplazar a “Pipo” Gorosito, que había emigrado a la Universidad Católica de Chile. Llegaba totalmente fuera de ritmo y pocos imaginaban su rápida adaptación al fútbol local.  Pero Silas tenía una “magia” a cuestas escondida, capaz de la gambeta rápida y los goles más espectaculares que vimos por aquellos años 90´.

La tarde de su debut el “Bambino” Veira alineó a Passet; Zandoná, Lorenzo, Ruggeri y Escudero; Monserrat, Carrizo, Netto, Silas; Artime y Biaggio. Boca llegaba entrenado por entonces por César Luis Menotti y el árbitro fue el riguroso Javier Castrilli. El campo de juego estaba en pésimas condiciones, rebotaba para todos lados y los pelotazos dominaron un juego que se tornó ordinario.

El partido hubiera terminado en cero de no ser por esa genialidad que Silas tenía guardada a los 24m del complemento. Luego de recibir un pase de Biaggio a la derecha dentro del área, la cambió para la zurda desairando a Moya y la colocó junto a un palo lejos del inútil estiramiento de Pogany. Solo una definición tan exquisita podía salvar a un clásico tan mal jugado. Silas entraba entonces en la galería de los debuts soñados del cuadro de Boedo.

“La despedida del final me emocionó. El calor y el afecto que me brindaron los simpatizantes y mis compañeros me simplificaron la llegada a un país que no conocía. El gol es una manera de agradecer”, manifestó el crack con la humildad que siempre lo caracteriza.

Poco después vino aquella inolvidable apilada en el Monumental ante River, el gol olímpico ante Talleres y ese título inolvidable en Rosario, que quebró el maleficio de 21 años sin campeonatos. Como en el 33 con Petronihlo San Lorenzo lograba un nuevo título con un astro del Brasil en su ataque.

Silas prolongó su estadía hasta 1997 dejando un recuerdo imborrable en todos los hinchas de San Lorenzo que disfrutamos su talento. Y todo comenzó esa tarde otoño con ese golazo a los “hijos nuestros”. Inolvidable.

POR LEANDRO D'AMBROSIO

Mundo Azulgrana

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Sitio web y programa de radio dedicado al Club Atlético San Lorenzo de Almagro

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