Un partido para el olvido: San Lorenzo vivió una noche del terror ante Fortaleza y complicó sus chances en la Copa Sudamericana

Esta vez no le alcanzó a San Lorenzo y a pesar de haberlo dado todo, de correr cada pelota y tener las chances mas claras del partido, se llevó una dura derrota en su cancha por 2-0 ante Fortaleza por la segunda fecha de la Copa Sudamericana.

La seguidilla de partidos que viene jugando el Ciclón esta vez le costó cara y sobre el final, perdió el rumbo del partido. Si bien el equipo de Insua fue el gran protagonista de la noche, el rival hizo lo suyo sobre el final y metió dos goles en los minutos finales.

Con Nahuel Barrios armando el equipo y la gran figura de Malcom Braida en la defensa, el equipo tenía la pelota y demostraba ser superior. Pero faltó en la última parte, tuvo muchas claras y no supo dar el paso final.

A su vez, se vivió un encuentro bastante cortado por las faltas que cometió el rival y el árbitro no favoreció mucho al Ciclón. Ya en la primera parte, Juan Martín Lucero tuvo que abandonar el campo de juego por una lesión y se vino a la cancha Silvio Romero.

Aunque San Lorenzo casi se ve obligado a realizar su primera modificación: un corte en su tobillo que al principio no lo dejaba pisar y se veía al jugador muy fastidiado por la situación. Pero el delantero sacó fuerzas y volvió al campo de juego tras ser atendido por los médicos.

Ya cuando iba a finalizar la primera parte, el conjunto azulgrana lo tuvo: Bareiro remató y metió un derechazo que fue tapada por el arquero rival. Por lo tanto, los equipos se fueron al descanso en igualdad de condiciones.

El local lo tenía todo controlado, incluso sobre el arranque del ST, Bareiro lo volvió a tener: le pegó de aire tras un gran centro de Jalil Elías pero se fue por arriba del travesaño. Mientras que el Ciclón seguía jugando y teniendo las jugadas más claras, los minutos le iban pasando y no podía concretar.

Aunque también el cansancio le venía jugando en contra y de a poco los jugadores lo empezaban a sentir. De ahí en más, cuando ya faltaban muy pocos minutos para que termine sucedió lo que ningún hincha del Ciclón esperaba.

A raíz de un tiro libre, llegó el centro, anticipó Tinga y le ganó a todos para poder convertir el primero de la noche. Eso descolocó a todo el plantel y a los pocos segundos, sufrió un ataque con la gran velocidad de Calebe y ahí vino el segundo de Fortaleza que lo marcó Guilherme. Aunque la noche pudo terminar con un tanto más para el rival pero el VAR se lo impidió a Romero por habérsela llevado con la mano.

La noche de felicidad en el Gasómetro por haber vuelto a jugar una Copa Sudamericana no pudo terminar de buena manera. Aunque el Ciclón todavía sigue con chanchera, pero ya deberá estar con la calculadora en la mano y esperar a lo que suceda en los otros partidos de su Grupo.