¡Feliz cumpleaños, Vikingo!

Hay hábiles que inspiran o ilusionan con sus gambetas, arqueros que se transforman en los héroes de película conteniendo algún penal, o delanteros que hacen callar las críticas con un solo toque a la red. Por suerte, también hay otro grupo de jugadores que contagian por sus ganas, sacrificio y temperamento; en este último apartado se encuentra el uruguayense Walter Kannemann, quien hoy celebra sus 27 años de vida.

Kannemann, debutó siendo un juvenil frente a Colón de Santa Fe por la décima fecha del clausura 2010, pero lo que todos recuerdan y agradecen es su aparición consagratoria en el clausura del 2012, cuando San Lorenzo se las veía negras con el descenso. El 24 de junio, tras un tiro de esquina de Leandro Romagnoli, Walter Kannemann iba a marcar el segundo gol del partido (su primer gol en Primera). De esta forma, le daba a San Lorenzo el triunfo parcial y la posibilidad de evitar el descenso directo. Finalmente el Ciclón ganaría 3 a 1 y luego conseguiría un triunfo en la promoción logrando así el objetivo de quedarse en la máxima categoría.

El 2013 lo catapultó a la cima del fútbol argentino, cuando con Juan Antonio Pizzi, el Matador de Boedo se alzó con el Torneo Inicial de aquel año. Kannemann ya era un titular indiscutido con el ex jugador de Barcelona, pero luego con Edgardo Bauza fue relegado al banco de suplentes; A pesar de no estar como un habitual en el once inicial, tuvo una gran participación en la primera Copa Libertadores en el historia de San Lorenzo.

Del Ciclón pasó al Atlas mexicano, pero sin muchas luces volvió rapidamente al fútbol sudamericano para ponerse la camiseta de Gremio. En el tricolor portoalegrense volvió a llegar a la cima continental, porque tras vencer a Lanus en la final, ganó su segunda Copa Libertadores. 

En el último mercado de pases se lo vinculó con Boca, pero el Vikingo dejó en claro que "tarde o temprano quiero volver a San Lorenzo porque soy hincha del club y pasé muchos años ahí". Nosotros te esperamos, animal. ¡Feliz cumpleaños!