Empate amargo

San Lorenzo empató con Huracán por el compromiso correspondiente a la los 32avos de final de la Copa de la Superliga. El equipo no jugó bien y la gente demostró su disconformidad.

Coloccini, capitán y caudillo del equipo

Coloccini, capitán y caudillo del equipo

La tarde del domingo tenía una cita histórica: San Lorenzo se enfrentaba. A Huracán en un mano a mano que no se daba desde la Copa Centenario de 1993 donde la serie se quedó en Boedo. Los once de Almirón para el clásico de la Copa de la Superliga fueron: Monetti; Herrera, Coloccini, Pérez; Martínez, Loaiza, Castallani; Salazar, Reniero, Barrios.

El comienzo del partido se asimiló a dos boxeadores que se tomaron un round para medirse. Los volantes centrales de Huracán taparon la salida de San Lorenzo con marcas personales a Román Martínez y Castellani. El equipo de Almirón intentó quedarse con la mitad de la cancha pero allí le disputaba el terreno su clásico. Costó complicar el arco de Silva y no lo logró en toda la primera parte, con un San Lorenzo predecible e impreciso.

La segunda parte salió con un conjunto azulgrana más apagado que en el primer tiempo. Hasta incluso esa disputa por la mitad del campo se inclinó para el lado de Huracán que complicó a San Lorenzo por el centro a espaldas de Loaiza y mano a mano con los centrales. Los ingresos de Rentería y Blando no modificaron la falta de ataque y pasando los 20’ de la segunda parte, el árbitro expulsó a Melluso, el defensor rival. La expulsión no dejó muchos espacios más allá de algunas intenciones de Barrios, y la gente reprochó la falta de profundidad del equipo.

San Lorenzo empató con un rival que llegaba muy golpeado y con varias bajas, por lo tanto quedó el gusto amargo de pensar que se podría haber dado más. El equipo de Almirón ya se prepara para definir la serie el próximo viernes a las 20 en el Ducó.

Facundo Osés

@FacundoOses

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