Primera victoria del San Lorenzo de Soso

De la mano de Mariano Peralta Bauer y Ángel Romero, el Ciclón consiguió su primer triunfo en la Liga Profesional tras vencer a Estudiantes de La Plata.

@sanlorenzo

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Con trapos y banderas, con una nueva piel de Cuervo, San Lorenzo volvió a CASLA. Luego de empatar la primera fecha ante AAAJ, Mariano Soso dispuso finalmente del mismo 11. Con el sol en su espalda, los primeros minutos se mostró una postura distinta al partido en la Paternal: Menossi muy suelto y participativo, Ángel Romero inquieto en el frente de ataque, y los laterales haciendo su recorrido por las bandas.

Los primeros 15 minutos, se repartió la tenencia de la pelota. Primero los de Boedo, después el conjunto platense. Algunas imprecisiones, de ambos equipos, no le dieron tanta fluidez al primer cuarto del partido. El equipo del Chavo Desábato tuvo un cabezazo luego de un córner, que cayó en el techo de Monetti. Los de Soso tejieron en dos o tres ocasiones buenas situaciones de peligro, pero que se diluyeron en el área rival.

El local cuando entendió que debía replegarse y esperar sin desordenarse, lo logró con efectividad. Pero cuando leyó bien la jugada, apretó alto y provocó el error del Pincha, en dos oportunidades. La segunda, a los 23’, mordió Óscar, que tenía cerca a su hermano, éste desbordó y encontró en la medialuna a Menossi, incomodo, pero que sacó un remate sin potencia. 

Mejor pero no profundo, estaba San Lorenzo. Una fórmula que se vio ante el Bicho, se repitió otra vez para abrir el marcador: Óscar Romero, en posición de engancha, pinchó una pelota exquisita para la diagonal de Peralta Bauer, que definió sin nervios ante Andújar, para que grite todo Boedo el 1 a 0, en 33 minutos del partido. 

Con la confianza de la victoria parcial, el Ciclón sacó pecho y empezó a manejar la pelota con más seguridad. Óscar, con muchos toques a favor, se paró en el círculo central y movió la pelota de un lado a otro. Ramírez, siempre como opción de pase por adentro, al igual que Menossi. Salazar y Pittón, nuevamente, proyectándose por las bandas. El local, se fue al entretiempo, con unos 45 minutos positivos.

La segunda mitad comenzó con la visita más aguerrido, tratando de pasar por arriba al Ciclón. Con fervor e ímpetu, fue a buscar el empate, pero se cruzó con una sólida defensa, que no se achicó. La pelota la manejó EDLP, pero desde los pies de Óscar, que aparecieron en llamas, San Lorenzo tuvo buenos pasajes. En 20 minutos de la segunda parte, solo un pique de Ángel, que terminó cayendo en el área rival, sin infracción.

Los dirigidos por Soso, se empezaron a acomodar al resultado. Más expectante que participativos, EDLP llegó al arco de Monetti en distitntas situaciones, pero sin generar peligro al arquero azulgrana.

El tiempo transcurrió y el pincharrata no logró lastimar al Ciclón. Nerviosismo, el apuro y la impaciencia, llevó a Guzmán a acumular la segunda amarrilla y mandarse a las duchas. Para su mala decisión, se sumó que de la última infracción provocada, Ángel Romero lo cambio por gol, con una ejecución perfecta del tiro libre, a los 21 de la segunda parte.

San Lorenzo floreado, con un hombre de más y dos goles arriba, se comió el partido. Junto a Aldosivi, próximo rival, quedaron líderes del grupo con cuatro puntos, pero con diferencia a favor para el conjunto de Boedo. ¡Vamos, Ciclón!

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