Un triunfo que trae alivio

San Lorenzo cambió la imagen mostrada en la Copa Argentina, le ganó 2-0 como visitante a Estudiantes y volvió a sumar de a tres en el torneo, algo que no lograba desde la primera fecha contra Arsenal.

Foto: @SanLorenzo

Foto: @SanLorenzo

Para dejar en el olvido una mala semana que desencadenó en la eliminación en la Copa Argentina, Diego Dabove planteó cambios en el esquema y salió con un 4-3-3 sin Ángel Romero, sorprendiendo a propios y extraños.

El encuentro comenzó con un susto para el Ciclón al recibir un gol en posición adelantada que fue anulado. Desde esa jugada, el equipo supo reaccionar y a los pocos minutos el ataque prosperó gracias a un gran desborde de Franco Di Santo por izquierda, para luego largar un centro rasante que conectó Uvita Fernández y sellar así el 1-0.

Promediando la primera mitad, ambos equipos fueron vertiginosos y tuvieron sus situaciones para marcar. El Pincha falló en su oportunidad de igualar con un cabezazo de Sánchez Miño cerca del área chica, en un mal cierre de Bruno Pittón. Por su parte, a Di Santo le anularon el eventual 2-0 por un polémico offside mal cobrado.

Con una buena presencia de José Devecchi sacando pelotas claves, el telón se bajó a los 45 minutos con ventaja para Boedo; sin embargo, las inseguridades en el mediocampo no generaron conformidad. La ausencia del doble cinco fue notoria en la parte defensiva y eso permitió un desequilibrio que favoreció a los locales.

Para el complemento las cosas variaron un poco más. San Lorenzo cedió la pelota y buscó los huecos para avanzar de contragolpe, una estrategia riesgosa, pero que tendría sus frutos a los 20 minutos. Tras otra ocasión malograda por los del Ruso Zielinski, desde un lateral surgió una corrida por derecha para que Troyansky dé una media vuelta y se la deje servida a Juan Ramírez para el 2-0.

Al ampliarse la ventaja, el DT comenzó a mover un poco el banco y metió los cinco cambios disponibles para cambiar el aire y defender una victoria que da algo más de tranquilidad, especialmente si se tienen en cuenta las turbulentas aguas por las que se navegó en los últimos partidos.

Ahora se viene Rosario Central el viernes como local y después Santos por la Libertadores, una seguidilla que puede servir como trampolín para mejorar el ánimo y volver al ruedo en búsqueda de los objetivos principales.

Marcos Bishop

@marcossbishop

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