"Yo no vendo el discurso de que hay que jugar lindo para ganar"

La espera se acabó. El próximo domingo a partir de las 15:45 comenzará un nuevo torneo en el fútbol argentino y será el momento del debut oficial de Paolo Montero como entrenador del Ciclón, luego de lo que fue la salida de Diego Dabove en mayo pasado tras la eliminación en la Copa de la Liga Profesional.

En la previa al choque con Arsenal en Sarandí, el DT charló de manera íntima con MA Radio y destacó algunos puntos que tendrá en cuenta para el equipo en este nuevo ciclo que comenzará bajo su mando: “Buscamos ser protagonistas. La conclusión de los amistosos es que tenemos equipo para presionar y contraatacar”.

A la hora de describir su idea táctica, el entrenador fue directo e intentó diferenciarse de otros proyectos que estuvieron a cargo en el pasado reciente: “Yo no vendo el discurso de 'hay que jugar lindo para ganar'. Hay momentos en los que tenés que conseguir los resultados y se debe ser práctico”.

Con respecto a las expectativas que le genera el equipo para este nuevo certamen, el uruguayo aclaró: "Si se llegan a quedar todos los jugadores que tenemos en el plantel, se puede apuntar a objetivos muy altos", y añadió: "A veces los jugadores tienen una oportunidad y deben hacer todo lo posible para complicar a sus compañeros y quedarse con la titularidad. Esa rivalidad sana es lo que levanta el nivel del equipo".

Sobre la gran cantidad de juveniles que se sumaron a su disposición, Montero reveló cómo es su trato con ellos: “Con los centrales son con los que más hablo, con Gattoni, Flores, Luján y Lamosa. Lo que más me gusta de ellos son las ganas que tienen de crecer. Al juvenil hay que hacerlo sentir importante y partícipe, le tenés que hacer sentir que se puede equivocar por su edad y que no pasa nada. Si no te equivocas no mejoras”. También admitió: “No les quiero dar la responsabilidad a los jóvenes, pero con 19 o 20 años llega un momento en el que tienen que demostrar que merecen estar donde están”.

Ante la escasez de goles que hay en el fútbol local, la lesión de Franco Di Santo fue un duro golpe a pocos días del estreno: “Como entrenador, perder a un jugador como él es un bajón, más que nada por como venía entrenando. Es un animal, se mató todo el mes entrenando doble horario y justo tres días antes sintió una molestia de una lesión vieja”.

Pensando en fechas más a futuro, también tuvo un párrafo aparte para Ángel y Óscar Romero: “Estamos contentos porque los Romero llegaron. Cuando terminó la Copa América los dejé unos días tranquilos para que descansen. Siguieron entrenando en sus vacaciones. Son grandes profesionales, tal como me lo habían dicho antes de llegar”.