El problema no eran los Romero

Con los hermanos paraguayos afuera del equipo titular, San Lorenzo volvió a exhibir sus carencias futbolísticas y nada mejoró. Pagaron los platos rotos de las anteriores derrotas, pero no eran los únicos culpables ¿Qué hará Montero para ir a La Plata el jueves?

Los Romero mirando desde afuera. Foto: Clarín

Los Romero mirando desde afuera. Foto: Clarín

Los platos rotos, según los cambios que optó por hacer Paolo Montero en la previa del partido ante Argentinos Juniors, los pagaron los hermanos Romero. Las duras derrotas en Santa Fe y en Córdoba llevaron al DT a meter mano en el equipo quedando relegados al banco los jugadores paraguayos. Desde la Ciudad Deportiva se encargaron de dejar en claro que se debió a una decisión netamente deportiva, ya que Ángel y Oscar venían en bajo nivel. Pero el último domingo, con ellos sentaditos en el banco, el Ciclón volvió a ser una sombra sobre el césped. ¿Entonces?

Si algo quedó en claro después del 0-1 ante el Bicho de La Paternal es que los Romero no eran el problema del funcionamiento o la actitud del equipo. O, de mínima, no eran todo el problema. Sin ellos como titulares, San Lorenzo padeció nuevamente en el primer tiempo de sus falencias futbolísticas. De hecho, tuvo menos peso ofensivo todavía ya que no se contabilizó un tiro bajo los tres postes del arco rival en esa calamitosa primera parte en la que ya a los 3 minutos estaba perdiendo.

Argentinos manejó la pelota mientras los de camiseta azul y roja solamente podían mirar y correr de un lado al otro sin poder robarla. Algún arranque por la derecha de Julián Palacios y un par de intentos de Alexis Sabella (el mejorcito dentro de la malaria), fue la pobrísima producción del local complementada con el cabezazo de Ezequiel Cerutti en la única chance de peligro real del complemento.

Sin los Romero, nada cambió. La defensa siguió dando ventajas, Néstor Ortigoza no tuvo con quien armar juego, no hubo desbordes y Franco Di Santo otra vez no fue abastecido. Alexander Díaz no pesó en el ataque y el primer cambio fue Uvita Fernández, que no está aún al ciento por ciento y tampoco pudo gravitar.

Recién a los 15 minutos de la segunda parte, Montero llamó a Ángel, junto con el Pocho Cerutti. Y a falta de 9 para el final, Oscar ingresó por Ortigoza. Ninguno de los dos mellizos gemelares lograron hacer de las suyas junto con un equipo que mostró algo más de ímpetu aunque demasiado poco de juego.

Y ahora, ¿qué hará el técnico para el duelo del jueves contra Estudiantes en La Plata? ¿Mantendrá a los Romero entre los suplentes? La entrada de Sabella fue de lo poco positivo que se pudo sacar y se presume que seguirá. Por allí, la izquierda del mediocampo, venía jugando Ángel, aunque muy incómodo porque no siente la posición. Adelantar a Ángel para que arme dupla con Di Santo podría ser una alternativa. En tanto, hoy parece ser Oscar u Orti en el mediocampo y por el momento el Gordo saca ventaja.

Lo que está claro es que los Romero, tan polémicos puertas adentro del vestuario, pueden estar pasando por un flojo momento, pero de ninguna manera su salida significó la solución para los males que siguen atormentando al Ciclón.

Por Nahuel Lanzillotta

Mundo Azulgrana

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Sitio web y programa de radio dedicado al Club Atlético San Lorenzo de Almagro

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