Montero y el objetivo al que se aferra

Hay una cuestión a la que Paolo Montero se aferra con fuerzas. Es algo que viene mencionando seguido en el último tiempo en que los resultados no llegan. Se trata del objetivo a alcanzar. “Si termina el campeonato y no se logran los objetivos, soy el primero en dar un paso al costado”, dijo tras la injusta derrota con Rosario Central cuando le consultaron sobre su continuidad. De hecho, la semana pasada el DT de San Lorenzo hasta expresó que estaban "cerca" del objetivo, declaración que levantó polémica por el presente gris del equipo, que hace tres jornadas que no gana y que solamente tuvo un triunfo (con Patronato) en las últimas nueve fechas.

Pero, ¿cuál es ese objetivo que tanto remarca el uruguayo después de cada partido de su equipo? Está más que claro que campeonar no es. De entrada nomas, pelear el torneo no estuvo entre las exigencias que le puso arriba de la mesa la dirigencia cuando llegó al club de Boedo de la mano del mánager, Mauro Cetto.

La prioridad por reordenar las finanzas de la institución atenta contra el deseo de tener un equipo altamente competitivo que aspire a dar lucha en las competencias. Se aprovechó que el Ciclón no tiene doble competencia en este semestre para ajustar los números del plantel profesional, que sufrió bajas sensibles.

Horacio Arreceygor, el presidente en funciones, fue el primero en marcar en el inicio de la temporada que la meta a alcanzar sería la clasificación a la Copa Libertadores del año próximo, por lo deportivo, pero también por el ingreso en dólares que significa participar en esta prestigiosa competencia que San Lorenzo ganó en 2014.

Sin embargo, según pudo averiguar Mundo Azulgrana, ese objetivo, si bien sigue estando, ya no es una exigencia. Con el torneo empezado los futbolistas se siguieron yendo puesto que había que reducir considerablemente el presupuesto. Y se fueron nombres de peso como Juan Ramírez y los Romero. En total, una docena de nombres dijeron adiós. Esto hizo replantear internamente el objetivo. Y ahora, con entrar a la Copa Sudamericana, Montero recibiría el pulgar arriba.

Claro que si el equipo remonta y logra el boleto a la Libertadores, se celebrará con puño cerrado. Pero hoy quedó lejos: está a 11 puntos de River, el último que se está metiendo según la tabla anual. De la Sudamericana está algo más cerca: a 5 de Racing, que ocupa la última plaza clasificatoria. Todavía resta la mitad del torneo. Montero tiene tiempo. Su San Lorenzo mostró una mejor imagen en Arroyito aunque no concretó en el arco rival y lo terminó pagando demasiado caro. Habrá que ver qué ocurre en las próximas jornadas.

Por Nahuel Lanzillotta