San Lorenzo mereció más, pero no pudo con Racing y se despidió sin ganar en casa

El Ciclón de los pibes tuvo muchas chances, pero falló en la definición y empató 1-1 en el Nuevo Gasómetro, donde no ganó en todo el semestre. Martegani hizo un golazo. ¡Mirá!

Uvita se muestra movedizo en el ataque del Ciclón. Foto: Mundo Azulgrana

Uvita se muestra movedizo en el ataque del Ciclón. Foto: Mundo Azulgrana

San Lorenzo y sus pesares salieron al campo de juego del Nuevo Gasómetro para intentar el negado triunfo de local. Jugó mejor que un Racing alternativo y tuvo muchas situaciones de gol, pero hizo figura Gastón Gómez y empató 1-1. En casa sacó apenas 4 puntos de 21, producto de cuatro igualdades y tres derrotas. Se terminó un semestre oscuro. El plantel volverá el lunes 16 de mayo a los entrenamiento para encarar una temporada en la que habrá que mirar la tabla de promedios.

Sin tener tanto la pelota, el Ciclón del interino Fernando Berón tuvo las primeras chances de real peligro en la tarde-noche de viernes. Dos contraataques que pudieron ser goles. Primero, un pase de Agustín Martegani para Nicolás Fernández que terminó con el remate cruzado y desviado de Uvita. Y segundo, un desborde por la derecha de Ezequiel Cerutti (fue reconocido en la previa por sus 100 partidos en San Lorenzo) y un centro que por centímetros no llegó a conectar Fernández de cara al arco del Chila Gómez.

Racing no lograba hacer pie. Intentaba ser el dueño de la pelota, pero sus imprecisiones lo ponían en riesgo ya que quedaba desarmado atrás cuando el dueño de casa recuperaba y apretaba el acelerador. Cerutti, muy enchufado, tuvo su disparo cruzado y también desviado. Le faltaba afinar la puntería al conjunto de Boedo.

Otra contra: Tomás Silva lo vio picar a Martegani y le puso un pase filtrado genial. Martegani definió dos veces al cuerpo de Gómez. El local era definitivamente más por practicidad y verticalidad, mientras que los de Fernando Gago no eran certeros en el manejo del balón y eso lo llenaba de dudas. Y en defensa quedaban totalmente descubiertos.

Chila Gómez, entonces, empezó a convertirse en figura. El arquero de La Academia voló bárbaro para descolgar un tiro libre de Cerutti, que se le metía en el ánugulo. Uvita contó con otra: desbrode de Martegani por la izquierda, enganche, centro al borde del área y Fernández que en vez de pegarle de primera optó por acomodarla y soltar el tiro que fue obstaculizado por un defensor.

A esa altura, San Lorenzo debería haber hecho uno o dos goles. Pero no la metió y el partido se le volvió un boomerang. Jalil Elías regaló un pase en el medio con el equipo saliendo, Benjamín Garré la aprovechó y se la pasó a Javier Correa, que definió contra un palo para hacer lo que no hizo todo el cuadro de Boedo. Injusto, pero real.

Pese al golpe, los pibes siguieron yendo al frente tras el descanso. Jeremías James ganó de arriba y de nuevo salvó Gómez. No le salía una a los de Berón, que merecían largamente un premio El elenco de Avellaneda fue el gol, que nació de un error de su rival, y nada más. Sebastián Torrico no tuvo más trabajo prácticamente.

Y de pronto, el desahogo. Martegani agarró la pelota y levantó la cabeza. Midió, apuntó y disparó. Y clavó un zurdazo al ángulo que levantó a todo el estadio y que puso un oquito más de justicia al trámite del encuentro.

Quedaba bastante tiempo para ir en búsqueda del triunfo. Pero el cansancio también jugaba a esa altura. Siro Rosané probó desde afuera y una vez más controló el Chila Gómez, la figura de la noche. Y ya no hubo más. Se fue otro partido de local sin ganar y se fue un semestre espantoso por donde se lo mire.

Por @LanzillottaOk

Mundo Azulgrana

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