La oportunidad soñada para Orlando Gill
El arquero de San Lorenzo se encamina para debutar en la selección de Paraguay en el cierre de las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026.

El viento de la mañana en Ypané parecía soplar distinto. En la práctica de la Selección de Paraguay, las miradas ya no se concentraban únicamente en Gustavo Gómez o en los delanteros que afinaban la puntería. Había un hombre de 1,98 metros, con guantes en las manos y una determinación que se notaba desde lejos. Orlando Gill, arquero de San Lorenzo, se movía bajo los tres palos con la convicción de quien entiende que el gran momento de su carrera está por llegar.
A los 25 años, Gill está al borde de cumplir un sueño largamente esperado: debutar con la Selección Mayor de su país. Gustavo Alfaro lo probó como titular en la previa del choque ante Perú y todo indica que el arco de la Albirroja podría tener un nuevo dueño. Una apuesta que mezcla presente y futuro, pero sobre todo ilusión.
Números que hablan
Su consolidación en San Lorenzo no es casualidad. Desde su llegada al club argentino, Gill disputó más de 20 partidos oficiales, con un promedio de menos de un gol recibido por encuentro y un 75 por ciento de eficacia en atajadas. En varias ocasiones fue figura decisiva, transmitiendo seguridad a la defensa.
A su presencia imponente se suma una virtud poco común, como es su serenidad. En el juego aéreo se hace casi inalcanzable y su envergadura le permite cubrir espacios que otros arqueros apenas rozan. No sorprende que Alfaro lo haya puesto a prueba en esta últim fecha de las Eliminatorias, luego de lograr la clasificación al Mundial.
Una doble exigencia
El calendario no le da respiro. Tras el esperado estreno con Paraguay, Gill deberá regresar a Buenos Aires para disputar el clásico frente a Racing en Avellaneda, apenas tres días después. La presión de defender dos arcos en tan poco tiempo es un desafío que pocos pueden enfrentar y él lo asume como parte natural de su presente.
El inicio de una nueva etapa
La posible titularidad de Gill no es solo una noticia deportiva; es también un mensaje de renovación. Paraguay busca fortalecer su proyecto rumbo al Mundial 2026 y la elección de un arquero joven, con proyección internacional y experiencia en un club grande, encaja en esa lógica de futuro.
La historia de Orlando Gill todavía se escribe, pero la tinta empieza a marcar con fuerza. Si logra repetir en la Selección lo que ya demostró en San Lorenzo, la Albirroja puede haber encontrado a su nuevo guardián del arco.