La novela en San Lorenzo parece no tener final. Apenas una semana después de haber sido anunciado como nuevo metodólogo del club, Gabriel Martínez Poch presentó su renuncia en medio de la acefalía institucional y con Marcelo Moretti aún apartado de la presidencia, pese a haber sido quien acordó su regreso.

El propio profesor comunicó su decisión a través de su cuenta de Facebook, donde primero destacó la alegría que sintió al volver a Boedo: “Quiero compartir mi inmensa alegría por haber regresado a San Lorenzo de Almagro, tras un año de espera, para asumir nuevamente el rol de metodólogo. Disfruté mucho esta primera semana de trabajo y, especialmente, el triunfo de la reserva 2–0 frente a Godoy Cruz, a quienes felicito de corazón”.

Sin embargo, enseguida explicó las razones de su salida: “Esta ilusión se ve opacada por cierta incomodidad que percibo en algunos colegas ante mi presencia, lo que me hace sentir ajeno al club. Tal vez sea reflejo de la crisis dirigencial que atraviesa San Lorenzo. Por eso, he decidido dar un paso al costado”.

Martínez Poch también dejó un mensaje esperanzador sobre el futuro del club: “Sueño con que en el futuro San Lorenzo recupere la estabilidad necesaria para que mi aporte sea bien recibido y nadie se sienta amenazado, menos aún ante mi función que justamente consiste en ayudar y colaborar”.

Finalmente, cerró con palabras de cariño hacia la institución: “Siempre estaré alentando al Ciclón, deseándole lo mejor de corazón. No quiero incomodar ni restar, mucho menos en el club de mis amores”.

Tras su salida, todas las miradas apuntan a Walter Perazzo, quien había sido presentado junto a Martínez Poch para encabezar las juveniles. Según pudo saber Mundo Azulgrana, todavía no inició formalmente en su cargo y aguardará a que la situación institucional se aclare antes de definir los pasos a seguir.

Foto: RomanKotler