Walter Perazzo reveló su frustración en San Lorenzo: "Nunca llegué a pisar el área de trabajo"
El exdelantero azulgrana habló de su presente, de su vínculo con el club y del fallido intento de integrarse al proyecto que le habían propuesto. También recordó su etapa como jugador y analizó las causas de las crisis que se repiten en Boedo.
En una entrevista con Infobae, Walter Perazzo volvió a referirse a San Lorenzo y dejó en claro la desilusión que le generó no haber podido concretar su última experiencia profesional vinculada al club. Según explicó, el ofrecimiento existió, fue presentado oficialmente, pero nunca llegó a desempeñar funciones ni iniciar su trabajo.
“La verdad es que no sé si me siento usado por la dirigencia saliente, porque nunca llegué ni siquiera a pisar en el área de trabajo. Tuve la presentación en conferencia de prensa, pero no pude trabajar. Es una más de las irregularidades que hubo en los dos últimos años en San Lorenzo”, expresó el exdelantero surgido de las inferiores azulgranas.
Por qué su deseo de volver a trabajar en San Lorenzo
Perazzo, que actualmente se encuentra sin club, remarcó que su intención siempre fue aportar desde el conocimiento y la experiencia, sin importar el área o la categoría. “Mi idea siempre es trabajar en el fútbol. Si el proyecto me convence, lo acepto, sea en juveniles o en Primera. Lo importante es que me motive y tenga sentido”, señaló, al hablar de sus planes a futuro.
El exjugador también aprovechó la entrevista para trazar un diagnóstico sobre los problemas estructurales e institucionales del club: “Los últimos 50 años, que tengo uso de razón, siempre la política de San Lorenzo fue muy devastadora. Desde que construyeron el estadio hasta hoy, no creció en nada, especialmente en estructuras e instalaciones. Está estancado”, afirmó, en referencia a la falta de desarrollo sostenido.
Para Perazzo, la historia de San Lorenzo se repite
En otro tramo, recordó las etapas más duras que vivió como futbolista azulgrana: “Ahí me tocó vivir la época más triste que le pasó a San Lorenzo, que fue perder el estadio en 1979 y luego el descenso en 1981. Esas tragedias me tocaron conocerlas en carne propia. Pero, como siempre, la gente termina salvando al club”.
Por último, confesó que dirigir a San Lorenzo sigue siendo uno de sus objetivos pendientes. “Cuando empecé a dirigir, siempre anhelé hacerlo en los equipos con los que me sentí identificado. Uno de ellos es San Lorenzo, donde tuve un paso corto como ayudante de Pellegrini y entrenador de Reserva”, aseguró.
