Pando: Serios daños y más preguntas que respuestas
Pudo ser una tragedia. Crece el malestar por lo sucedido en el corazón deportivo de Boedo, con protagonistas que todavía no han dado respuestas.
El Polideportivo Roberto Pando volvió a ser sede de una definición, esta vez en la disciplina de futsal femenino, con la final disputada entre Ferro y All Boys. El evento, que pretendía ser una fiesta para los equipos participantes y el público presente, terminó derivando en una controversia inesperada por los efectos colaterales que dejó el espectáculo.
La organización incluyó un show de ingreso con pasarela y bengalas, una puesta en escena que causó impacto visual pero también dejó consecuencias materiales. El humo, las chispas y los residuos afectaron directamente la superficie del parquet flotante, que presentó signos visibles de daño tras el evento. Las imágenes de las marcas sobre el piso comenzaron a circular en redes sociales, donde rápidamente se multiplicaron las críticas.
La situación generó un repudio generalizado hacia quienes permitieron ese tipo de intervención en una instalación cerrada y con un piso especialmente cuidado para la competencia profesional. La polémica escaló cuando se conoció que el encargado formal del Pando, Mariano Marini, reside a más de 200 kilómetros del lugar, lo que encendió aún más el debate sobre la gestión del espacio.
Hasta el momento, ni desde la dirigencia del Club Atlético San Lorenzo de Almagro ni desde la intendencia del Pando, a cargo de Mateo Sagardoy, hubo declaraciones oficiales sobre lo ocurrido. Tampoco se comunicaron acciones concretas para reparar el daño causado ni quién asumirá los costos.
Las dudas persisten: ¿Quién autorizó el uso de pirotecnia? ¿Hubo controles previos? ¿Existe un protocolo de trabajo? ¿Cuál será el monto del arreglo? ¿Quién lo pagará? En medio de un contexto económico delicado, la situación expone una vez más la falta de respuestas institucionales ante hechos que afectan el patrimonio del club. Y el silencio, por ahora, se impone.

