Un juvenil de San Lorenzo y un grito de amor especial

El jugador de San Lorenzo, Jesús Cocha Flores decidió dedicarle el gol que convirtió el sábado en la victoria ante Arsenal a su abuela quien lucha contra el cáncer. Además, en exclusiva con Mundo Azulgrana habló de sus inicios en el Club y lo que le costó adaptarse.

@Pelichia

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“Ese día estaba convencido que iba a hacer un gol”, le comentó Jesús Cocha Flores jugador de la Cuarta División de San Lorenzo a su papá a través de un mensaje y a algunas personas que estuvieron presentes en el encuentro del sábado en el que las divisiones menores del Ciclón volvieron al ruedo.

Él estaba convencido de que la pelota iba a entrar en el arco rival. Algo dentro suyo le decía que iba a pasar y que podría hacer ese festejo tan especial, para su abuela Rosa quien desde el año pasado padece cáncer. Porque su “mamá”, como la apoda el delantero del Ciclón por haberlo cuidado en su infancia, le dio fuerzas a través de la distancia para que Jesús siga luchando por sus sueños como lo viene haciendo desde hace mucho tiempo. 

Y así fue, Cocha convirtió el único tanto del encuentro ante Arsenal en el que le dio la victoria al Ciclón por 1 a 0. Con un festejo ya planeado, en vez de mirar al cielo y levantar las manos agradeciendo a Dios como lo hace generalmente, decidió ponerse dos dedos sobre la mejilla para dedicarle el gol a su abuela y decirle que es muy valiente.

No fueron meses fáciles para el joven de la categoría 2001 ya que toda su familia vive en Tucumán y debe seguir toda la recuperación de su abuela a través de la distancia. Aunque en uno de los últimos diálogos que mantuvo con Rosa, el delantero contó lo que habló con ella en una charla exclusiva con Mundo Azulgrana: “Ella me dijo que iba a estar siempre conmigo y me pedía que sea feliz porque yo era su felicidad. Eso me impulsó a venir nuevamente acá (cuando se había parado el fútbol por decisiones de la AFA), además por el apoyo constante de mi familia decidí seguir”. Ahora, su abuela sigue recuperándose de su enfermedad y Jesús cuenta que su “mamá” está con muchos ánimos por lo que él tiene el doble.  

El delantero llegó hace mucho tiempo al Club, allá por el 2014 realizó su primera prueba y luego le comunicaron que iba a tener un lugar en San Lorenzo. Aunque sus comienzos no fueron para nada sencillos y así lo contó: “Al ser muy chico yo solo pensé en jugar a la pelota, nunca me imaginé en que iba a estar tantos años en la institución. Al principio pensé que eran unos días hasta incluso mi papá se vino conmigo e iba contando los días que faltaban para irnos. Esas noches la pasaba mal en la pensión, extrañaba y no hablaba con nadie. Yo me quería volver” y siguió: “Llegó el día que mi papá se tenía que ir y yo había preparado mi valija para volverme con él. El problema era que yo me tenía que quedar en el Club y mi papá no sabía cómo decírmelo hasta que llegó a perder su pasaje y recién al otro día Enrique Polola me lo terminó diciendo”.

Con 12 años, Jesús decidió quedarse por su único sueño que era jugar a la pelota. Aunque cuenta que los primeros meses fueron bastante duros hasta que lo empezó a tomar parte de su rutina. “Empecé a ver a los jugadores de Primera y me acuerdo que en ese momento estaban Ángel Correa, Nahuel Barrios, Leandro Navarro, entre todos y ellos me fueron explicando cómo se manejaba todo acá. Además, en la pensión me contuvieron, fui muy bien tratado y educado. Era como si estuviera formando una vida nada más que sin mis papás pero los tenía por teléfono todos los días. ”. 

Actualmente, Flores ya no está más en la pensión y se encuentra viviendo con Francisco Perruzi y su hermano quienes también lo ayudaron en un montón de cosas en este último tiempo. Ahora, el delantero está muy convencido de cual es su objetivo. “Hasta el día de hoy no he abandonado y no pienso abandonar. Voy a dar todo lo que tenga hasta cumplirlo y si no, me voy a quedar con la sensación de que lo di todo”. 




Carolina Ankia

@caroankia

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