¡Dale Scotta!... ¡Dale Scotta!
Recibimos la visita del Gringo Héctor Scotta en Mundo Azulgrana Radio. Fue una entrevista inolvidable, que incluyó anécdotas, emociones y el reconocimiento permanente a toda una gloria deportiva del Club.
Pocas veces aparece en los medios de comunicación, pero cada vez que lo hace deja un recuerdo imborrable. Héctor Scotta es uno de los jugadores más recordados y queridos por todos los hinchas de San Lorenzo y sus 60 goles marcados en la temporada de 1975 serán difícil de olvidar.
En una entrevista con Mundo Azulgrana Radio, el Gringo hizo un repaso de su carrera futbolística, contó anécdotas en el estudio de Concepto AM 1050 y evaluó la situación actual del club. Acompañó Al Gringo Scotta, el amigo Luis Velázquez, de la Peña de San Martín.
Es increíble cómo tu figura se metió en la piel de todos los hinchas de San Lorenzo de Almagro
San Lorenzo tuvo grandes figuras desde 1930, que le hemos dado muchísimo. Cuando camino por la calle o cuando trabajo con los chicos la gente me lo reconoce. Es una gran alegría que todavía se acuerden de mí.
-¿Cómo fueron tus inicios en el club?
Llegué a San Lorenzo desde Santa Fe en 1971. Estaba Rogelio Domínguez con un gran plantel. Era un equipo en el que había que luchar muchísimo para jugar el domingo. Llegué como mediocampista y Rogelio me probó como puntero derecho. Me costó muchísimo adaptarme al puesto e incluso la hinchada del club me insultaba. Con la llegada del Toto Lorenzo empecé a jugar mejor y a hacer goles. En 1972 tuve la mala suerte de fracturarme una pierna por lo que estuve parado un año. Volví con fuerza y con ganas y los goles vinieron solos.
-¿Cómo viviste el proceso de la lesión?
Tuve fractura de tibia solamente, el peroné no se había roto. Usé un yeso desde la punta de los pies hasta arriba. Estuve tres meses en cama sin mover la pierna. Luego pasé tres meses caminando con muletas. Me llevó un año la recuperación. Iba a la cancha y la gente decía que ya no volvía más. Los únicos que sabíamos como estaba éramos yo y el doctor Fumeo. Él me decía que me quedará tranquilo que si me vendían a Europa ni se iban a dar cuenta. Y fue así. El medico del Sevilla me preguntó si había tenido una fractura y me dijo que estaba muy bien recuperado.
-Recién se comunicó con nosotros Angel Espiño y te dejó un gran saludo.
Bueno tengo un gran recuerdo de Espiño, fue la persona que me trajo de Unión a San Lorenzo. Recuerdo cuando nos veníamos caminando de Aeroparque cuando llegué a Buenos Aires.
-¿A qué se debe que actualmente no se les de un lugar a los ex jugadores para que trabajen en el club?
Hace varios años que vengo luchando para que las figuras que dejó San Lorenzo puedan trabajar en las inferiores. Hay muchos ídolos con necesidad de trabajar. Hoy en día los dirigentes tendrían que prestar un poco más de atención a esto.
-Contame qué sensaciones tuviste cuando el año pasado, cuando el Club le puso tu nombre a uno de los sectores del Nuevo Gasómetro, gracias a la iniciativa de la Peña de San Martín.
Fue un momento muy emocionante. En verdad no esperaba ese momento. Les quiero agradecer a toda la gente del club y los muchachos de la Peña de San Martín. Volver entrar a una cancha, acompañado de mi hijo, mis nietos, mi esposa y mi familia, me produjo una alegría inigualable. El cariño de la hinchada de San Lorenzo me lo llevó por siempre en el corazón.
-Los muchachos de la Peña de San Martín me cuentan que te adoran y que se emocionan de tenerte entre sus invitados permanentemente.
(Risas) El padrino de la Peña de San Martín es el Sapito Villar y parezco yo ja ja ja. Son muy buena gente y yo soy padrino de la Peña de la Zona Norte.
-¿Fue algo similar en la inauguración del sector que lleva tu nombre en la cancha en Sevilla?
Fue muy emocionante. La gente joven de allá me comentó que no me vieron jugar pero me conocían por recortes de diarios y anécdotas de sus padres y abuelos. Hay una pequeña peña de 40 o 50 chicos. Fue una alegría muy grande. Parece que mí corazón todavía está fuerte. Es una emoción grande que la gente se levante de la platea y te aplauda.
Promediando el programa, el Gringo dialogó telefónicamente al aire con el Sapo Sergio Villar, un entrañable amigo, quien le expresó: “Cuando estábamos en el plantel observamos la llegada de un pibe alto y flacucho. Un rubio que inmediatamente pasó a ser el Gringo. Comenzó rompiendo los carteles de las tribunas del Gasómetro y después cuando afinó la puntería no paró más de meter goles. El Gringo fue una de las piezas importantes que tuvo San Lorenzo, junto a otros jugadores de gran nivel, para ganar esos torneos y para convertir 60 goles en un año, algo todavía no igualado. Además fue mi compañero de habitación cuando concentrábamos. Yo me acostaba muy temprano y le pedía la Gringo que me dejara dormir, ja ja ja. Sinceramente es uno de los grandes amigos que me dejo el fútbol y San Lorenzo”.
El Gringo, emocionado por el relato del Sapo Villar, le contestaba: “Quiero que el Sapito sepa que tiene en mí a un hermano y a un amigo de toda la vida. Siempre fue muy humilde y un gran compañero. Es cierto concentrábamos en la misma habitación y se iba a dormir temprano y me pedía que no lo moleste con la luz. Jajajaja. Sabes que en esos años, el Toto Lorenzo nos hacía practicar enfrentando a la Tercera – que también era campeona y tenía muy buenos jugadores- y salían partidos de hacha y tiza porque unos les querían ganar a los otros. Entonces Lorenzo para cuidarme les decía a los defensores que tuvieran cuidado, que no me lastimasen. Al primero que rajaba era a Maletti, a bañarse a los vestuarios. Y después Lorenzo me decía, Ud. marque en los partidos la salida del tres contrario, que después se arregla Villar. Ja ja ja, el Sapo era tan crack que se encargaba del tres y del once contrario.”
-Contame Gringo cómo funcionó tu sociedad con el Negro Ortiz
El Negro fue un extraordinario jugador de fútbol. Un habilidoso que en una baldoza te sacaba un centro. En verdad el haber hecho tantos goles, siempre lo dije, fue mérito del Negro Ortiz. Cuando el Negro desbordaba yo ya estaba preparado ahí en el área, muy bien ubicado, y ya se veía venir el gol. El Negro Ortiz fue un gran habilidoso del fútbol argentino.
-¿Cuál fue tu mejor gol en San Lorenzo?
Hubo varios. Uno que me acuerdo fue el que le hice a Boca desde cuarenta metros de zurda, clavándosela en el ángulo a Biasutto. Esa fue la tarde en el que terminamos el primer tiempo ganado 5 a 0 y luego el partido terminó 5 a 3. El día que batí el récord del paraguayo Arsenio Erico. Otro, el de chilena a Argentinos Jrs. en La Paternal. Después te puedo decir que un goleador guarda con mucho cariño cada gol que pudo convertir en su carrera.
-¿Qué recuerdos tenés de aquellos equipos campeones de San Lorenzo en la década del 70?
Los mejores. Fueron años inolvidables. Había jugadores de muchísima calidad y un plantel muy completo. Fijate que estaban el Toti Veglio, Chazarreta, Espósito, el Mono Irusta, el Oveja Telch, Victorio Coco, el Lobo Fischer, el Tano García Ameijenda y tantos otros que brillaron. Además San Lorenzo nos dio a todos la posibilidad de jugar en la Selección Argentina de aquellos años.
-Pensar que cuando llegaste a la Argentina del Sevilla jugaste en Ferro…
Sí es cierto. Jugué muy poco. Además estaba mi amigo Carmelo Faraone. Ya en el 81 me incorporé a San Lorenzo de Almagro con Victorio Coco y después lamentablemente no pude jugar en el 82 el ascenso con San Lorenzo, ya terminé jugando en Boca, ya que estaba practicando con Carmelo Faraone en Palermo. Tenía el pase en mi poder y el libro cerraba en pocos días. Carmelo había arreglado con Boca y me dijo que antes de que me quede libre vaya a Boca hasta que encontrara un equipo. Fui por los premios. Jugué cuatro partidos y hice tres goles. Después me fui a Armenio, no quería estar en Boca.
-Después jugaste en varios equipos del ascenso
Sí y en todos terminé primero en la tabla de goleadores. Jugué en Nueva Chicago, El Porvenir, All Boys, Deportivo Armenio y Estudiantes de Buenos Aires.
-Me contabas que toda la familia es de San Lorenzo…
Todos, mi hijo y mis dos nietos que viven aquí y mi hija que reside en España con mis otros dos nietos, de los cuales uno de ellos ya juega en las inferiores del Sevilla.
-¿Saldrá como el abuelo?
No lo sé. Pero eso dicen allá. Le pega fuerte.
-¿Cómo ves la situación de Romeo?
Es un goleador. Cuando le toca entrar a defender la camiseta hace goles. Y la gente quiere goles. Si sacas a Romeo, no hay otro goleador en San Lorenzo.
-Me acuerdo de chico observarte en los entrenamientos en el Gasómetro de la Avenida La Plata y también te veía jugando a la paleta en las canchas del club con la Oveja Telch.
¡Qué lindos recuerdos por Dios! Con el Oveja íbamos dos horas antes del entrenamiento a jugar a la paleta en las canchas del club y luego esos entrenamientos en la cancha con toda la gente grande en la tribuna, observándonos. Después del entrenamiento, nos quedábamos tirándole centros al Lobo Fischer y a Victorio Coco, con el Negro Ortiz, Chazarreta y probando al Mono Irusta, a Dalesandro.
-¿Te quedó grabado el Dale Scotta, Dale Scotta… de la hinchada de San Lorenzo?
Ja ja ja. Que maravillosa que es la hinchada de San Lorenzo. Claro que todavía retumba en mis oídos esos recuerdos y a esta edad, volver a recordarlos me llena de emoción.
-¿Gringo contanos que recuerdo tenés del Viejo Gasómetro?
(Emoción en su rostro) Uh por favor! Todavía me tiembla el cuerpo. Haber jugado allí y ser parte de la historia grande de San Lorenzo y de su estadio fue algo maravilloso e inolvidable.
Lo despedimos al Gringo de Mundo Azulgrana Radio con tantos saludos de los oyentes, con el pedido de las fotos con el ídolo y con el recuerdo que nos dejó su visita, a nosotros quienes los vimos jugar, y a nuestros compañeros más chicos, que les contaron quién fue el Gringo para el Ciclón. Sin duda alguna, un pedazo muy grande de su historia.
- más leídas del día
-
-
"Las negociaciones siguen bien encaminadas"
-
San Lorenzo, padeció la efectividad de Harrod´s
-
¡Dale Scotta!... ¡Dale Scotta!
-
Los homenajes en vida, como premisa
-
Inauguraron las mejoras de la Perito Moreno
-
Fue en San Lorenzo, como un segundo padre
-
Al Torneo Nacional
-
Acá está el invicto
-
Para ir a Paraguay
-