Guantes para rato
Sebastián Torrico reconoció su deseo como profesional: "Mi objetivo es llegar hasta los 42 o 43 años". Entrenando en Miami, mostró su agradecimiento con San Lorenzo: "Si lo hubiera soñado, no creo que hubiera sido tan perfecto".
“Mi objetivo es llegar hasta los 42 o 43 años, pero tengo que cuidarme para poder jugar en un club de primer nivel hasta esa edad. Ahora tengo 34, así que mínimo me gustaría jugar unos 8 o 9 años más, je”, contó Sebastián Torrico, arquero de San Lorenzo, al diario Los Andes de Mendoza.
Entonces, advierte que “físicamente hay que evitar los excesos, cuidarse en la alimentación y mantener la conducta y la disciplina. También hay que ver cómo trabaja la cabeza, cómo se manejan las presiones, si hay ganar de ir a entrenar o no. Ahora, por ejemplo, en este momento que estoy pasando, si tuviera 42 o 43, podría hacerlo perfectamente porque me siento a pleno y con muchas ganas de seguir aprendiendo. Eso me mantiene motivado”.
En el lobby del hotel Sofitel, la cercanía al aeropuerto de Miami le da clima a la charla viajera. “Si me pongo a ver, son 10 días de viaje, por 20 de descanso, por otros 10 de viaje de nuevo. El 2014 tuvo muchos viajes y este lo empezamos igual. Sólo espero que tengamos el mismo éxito que el año anterior, je. Este es un club que lo merece. Siempre te exige dar todo para estar al máximo nivel”.
Luego de tantos viajes, las postales se empiezan a agolpar en la memoria y Sebastián aún se emociona con la visita a Francisco I, que en su ránking personal de los grandes momentos tiene el número 1. “Es lo más importante porque no se si volverá a repetir. Después viene la Libertadores. Consagrarse con un club que tanto la ansiaba, que tanto la esperaba, la da otra importancia a ese momento. Y en el tercer lugar, incluyo la participación en el Mundial de Clubes”.
El ya histórico número 12 cuervo asegura que la realidad ha superado al sueño que alguna vez lo desveló. “Si lo hubiera soñado así cómo lo estoy viviendo ahora, no creo que hubiera sido tan perfecto. Por eso, prefiero quedarme con el presente antes que con el sueño, porque en San Lorenzo he tenido la suerte de poder disfrutar de muchas alegrías que siempre había buscado, pero que nos había vivido. Siempre traté de ir paso a paso y haciendo las cosas con bajo perfil. Soy una agradecido a la oportunidad que me dio este club, por la forma en que me recibieron, por la gente que conocí y el apoyo que me brindan siempre. Ya me siento identificado con San Lorenzo y me dan ganas de quedarme por mucho tiempo”.