Con la garra de Buffa y Blanco
Julio Buffarini y Sebastián Blanco se destacaron en el empate ante Central por su entrega a lo largo de todo el encuentro. Por su parte, Mario Yepes estuvo correcto al momento de defender y Sebastián Torrico tuvo un par de intervenciones claras.
San Lorenzo empató ante Rosario Central, en un partido muy dinámico cargado de emociones. La entrega de Julio Buffarini y de Sebastián Blanco, que volvía de un desgarro, se destacaron en el Pedro Bidegain. Presentamos el 1x1 de los jugadores del Ciclón:
Sebastián Torrico (6):Si bien no tuvo muchas intervenciones, cada vez que fue exigido, respondió a la perfección.
Julio Buffarini (7): El mejor del equipo. Tremenda entrega a lo largo de los 90 minutos y un gran despliegue al momento de recuperar.
Matías Caruzzo (5): Si bien estuvo correcto al momento de marcar, cometió un penal tonto.
Mario Yepes (6): Muy buena labor defensiva, siendo la voz de mando desde el fondo. Gran nivel el del colombiano.
Emmanuel Mas (5): Flojo en la marca, sin embargo pasó siempre al ataque con la decisión de buscar el empate. Gran pase a Blanco en el segundo del Ciclón.
Hector Villalba (6): Marcó el gol clave al comienzo del encuentro pero le faltó serenidad para convertir otro.
Juan Mercier (4): Muy flojo en la marca sobre el mediocampo, fue superado en muchas oportunidades.
Néstor Ortigoza (5): No fue su partido, quería hacerse dueño de la pelota, pero se encontraba impreciso al momento de pasarla. Pudieron expulsarlo.
Sebastián Blanco (7): Participativo a lo largo de todo el encuentro, pidiendo la pelota y con una gran entrega. Además, colaboró con su gol.
Fernando Elizari (6): Estaba jugando bien, con un gran despliegue futbolístico en ofensiva, pero salió lesionado.
Martín Cauteruccio (5): Le costó el partido, luchó mucho ante la altura de los defensores de Central.
Ingresaron:
Martin Rolle (4): Mal, nunca pudo acoplarse al encuentro, intrascendente, sin peso en ofensiva.
Nicolás Blandi (x): Pocos minutos para calificar.
Ezequiel Avila (x): Se mostró en ataque e intentó generar juego, pero erró la jugada clarísima del final porque los nervios le jugaron en contra y se apuró.