El adiós definitivo al AFA Plus
El proyecto de la AFA para controlar los accesos a los estadios nunca pudo ponerse en marcha y ahora se lo desechará para implementar nuevo sistema. Se habían empadronaron alrededor 440 mil hinchas
Armando Pérez, presidente de Belgrano de Córdoba, es el nuevo responsable del método de ingreso a los estadios, no tomará las bases del que nunca funcionó y le pondrá fin a casi 10 años de desidia. Borrón y cuenta nueva a partir de 2016.
Igual que el Elefante Blanco , ese edificio gigantezco en Ciudad Oculta con cimientos para convertirse en el hospital más grande de latinoamérica que nunca llegó a ser, el proyecto AFA Plus llegó a su fin . Los dos representaron en su espacio dimensional algo grandilocuente sin jamás concretarse. Ambos condensan en su fracaso la desidia, la corrupción y -sobre todo- tienen a la gente como vehículo necesario para justificar su existencia, aunque abúlica.
Para el edificio pasaron varios gobiernos con tintes políticos disímiles, además del sello militar que interrumpió no sólo presidencias. El Sistema de Administración para el Ingreso Biométrico a los Estadios del Fútbol Argentino bautizado como AFA Plus está atravesado por los dos gobiernos de Cristina Kirchner, los últimos años del titular de AFA Julio Grondona y la transición que comanda Luis Segura con el clima político que paraliza la actividad en la casa del fútbol por las primeras elecciones con dos candidatos -el otro es Marcelo Tinelli- inéditas en los últimos casi 40 años.
El propio Segura le ofreció al presidente de Belgrano de Córdoba, Armando Pérez, la administración del sistema, en caso de ser reelecto. El dirigente consultó a Tinelli si también lo consideraba para la función y tras la respuesta afirmativa aceptó el ofrecimiento. Lejos de sacarle el jugo a las elecciones, Pérez se encuentra ante una revancha histórica: cuando nació AFA Plus nadie lo consultó, pese a que él había invertido un millón de dólares en un sistema de ingreso con el que terminó con la reventa y la violencia en la cancha del Pirata.
Si bien Pérez no adelantó los detalles del proyecto que comandará, sí asumió una premisa: "hay que hacer todo de nuevo". El nombre, asociado al fracaso constante, se cambiará por otro y se evitará el empadronamiento: la Policía y las barras, se negaron a hacerlo. La venta de entradas dejará de ser física para que los clubes no tengan en su poder los boletos y así evitar su distribución y posible reventa . Cada comprador, estará identificado y el protocolo lo manejará AFA, no los clubes .
Pero para llegar a este punto, es imperioso repasar todo lo sucedido. En 2006, el entonces vicepresidente segundo de Estudiantes de La Plata, Fernando Casalla, le acercó a Grondona un proyecto de su autoría que un año después fue aprobado como AFA Plus y que tuvo como socios a Telecom -se encargaría de la transmisión de datos en tiempo real- y la UTN, que desarrollaría el sistema de accesos.
La compañía telefónica desembolsó 35 millones de dólares y la Justicia investiga el destino de 300 millones de pesos del Fútbol Para Todos destinados a la puesta en marcha del sistema . En el medio, Casalla dejó el puesto y fue reemplazado por Oscar Ojeda, que recientemente dio un paso al costado y que intentó reflotar la estructura sin la UTN ni Telecom y un sistema aggiornado con los datos biométricos que cuenta el Estado, empadronados cuando el ciudadano tramita el DNI o pasaporte. El análisis del nuevo gerente había sido sensato: "AFA Plus no cumplió ningún objetivo".
De su paso de poco más de un año y medio, surgió el juicio que Telecom le inició a la AFA por 200 millones de pesos como resarcimiento del contrato incompleto. Lo cierto es que con su gestión, Ojeda evitó que se fueran varios millones más y la intimación recibida es un paso judicial para lograr un acuerdo que ya está abordado por las partes: el manejo de una trivia virtual vía aplicaciones de teléfonos cuyas regalías queden en manos de la empresa para recuperar parte del dinero que se desembolsó para el programa que nunca fue y por el cual la casa matriz despidió a varios ejecutivos por no advertir el agujero negro... o conocerlo.
Lo más tangible del sistema fantasma son los molinetes de 2,10 metros en algunos de los accesos de 10 estadios que lo tienen y el tiempo perdido de 440 mil empadronados que ofrecieron valiosos datos (nombre completo, DNI, dirección, profesión, ocupación, estudios cursados y nivel de ingresos, entre otros datos) que están en manos de Telecom. De los 250 mil carnets emitidos, más de 200 mil descansan en un depósito de la UTN , sin utilidad alguna.
A 10 años de su puntapié inicial, AFA Plus morirá sin haber sido puesto en marcha. Una década después, la AFA comenzará de cero para intentar controlar la violencia en los estadios, la reventa y, entre otros detalles, que el público visitante no sea una rara avis del fútbol local.
Fuente: Diario Popular