Jugador de toda la cancha

Su amor por San Lorenzo lo moviliza a grandes escalas. Capáz de llevar un trapo a unos Oscar como donar dinero para la compra de una propiedad y la construcción de una Capilla. Viggo, cuervo de ley.

1. Llega y saluda 2. Recibe una plaqueta de Savino 3. Muestra al cuervo que trajo de E.E.U.U. 4. Regalando camisetas. (Foto MA)

Empero, su rostro ya se va amoldando al personaje que deberá representar, por ende su visita en Argentina se estirará sólo hasta el martes próximo. En su agenda también figura una conferencia de prensa para el mundo del espectáculo. Este lunes hablará con los especialistas para promocionar su nueva película, “La Carretera”, que se estrenará el 29 próximo.

Mientras tanto, más precisamente el sábado, contra Gimnasia, asistirá al Pedro Bidegain para alentar a San Lorenzo que, en su cumpleaños 102, recibió esta ilustre visita proveniente de los Estados Unidos, su país natal. Y mostró que su pasión por el Ciclón está cada día más acentuada.

En este jueves santo, Viggo llegó a las 13 a la Ciudad Deportiva, y rápidamente atrapó la atención de todos. A pesar del calor, cuidó su elegancia: ambo negro con fino cuadrillé encima de la clásica camiseta de los Matadores, equipo que admiró durante su corta infancia en Argentina.

Posterior a la presentación del locutor oficial, y las palabras de bienvenida del presidente Rafael Savino, Viggo tomó las riendas de la ceremonia con un discurso lleno de carisma, tomando la atención de unos cuatrocientos presentes.

Pero más allá de la atracción que su figura provoca, jamás deja de lado la humildad y desde su lugar pone a San Lorenzo lo más arriba posible. No en vano se va a una ceremonia de los Oscar con una bandera azulgrana. ¿Cuántas veces brindó una entrevista internacional sobre cine y terminó hablando del Ciclón? Muchas es poco.

Al término de la inauguración de la Capilla “Lorenzo Massa”, regaló decenas de camisetas que él mismo confeccionó y que le habían sobrado del festejo del Centenario. Uno por uno, cuervos y cuervas de todas las edades fueron accediendo a este noble gesto del embajador cuervo.

Desde Mundo Azulgrana sólo nos queda darle las gracias por toda su obra. Por su colaboración constante (¡el hombre compró una propiedad en Boedo además de donar para el Instituto del Tango!) y obviamente por la calidad de ser humano que es. Lo que se dice “un gran tipo”.