“No sabía que tenía que ir”
Fabricio Pedrozo no viajó a San Juan por error. Estaba en la lista de convocados, pero no se fijó ni tampoco lo llamaron. El delantero dio sus explicaciones.
Ante San Martín de San Juan se dio una curiosidad. Uno al mirar el banco de San Lorenzo notaba que no había delanteros. Pero esto no sucedió por decisión del técnico, sino porque Fabricio Pedrozo no supo que tenía que concentrar junto al resto.
En una entrevista concedida a La Cicloneta, el juvenil explicó lo sucedido. “Tengo parte de culpa porque no averigüé bien”, señaló. Pero también intentó cubrirse: “No me llamó nadie para avisarme”.
“El jueves después del partido con Independiente nos avisaron que el viernes era el último entrenamiento de la Reserva, pero algunos chicos más, entre ellos Pacheco, Ramírez y yo, teníamos que ir también el sábado para hacer una práctica con la Primera. Nos dijeron que después de eso teníamos libre hasta el 4 de enero”, contó el misionero.
“Cuando terminó la práctica del sábado no nos dijeron nada. Por eso fuimos al vestuario de Reserva, que sería el visitante, y nos cambiamos. Yo me bañé y fui el último en irme del entrenamiento, salí y me fui pensando en que ya estaba liberado”, siguió contando.
“Yo tenía alguna duda porque me puse a pensar en que Romeo estaba lesionado, pero no me percaté de la lesión de Salgueiro. Por eso pensé que Nahuel Benítez iba a ir al banco. Cuando llego a mi casa le mandé un mensaje el mismo sábado a la tarde a uno de los chicos preguntando a qué hora concentraban y me contestó que a las 21, ¡pero yo no sabía que tenía que ir!”, deslizó.
Es raro que en el hotel no se hayan dado cuenta que faltaba un jugador, y así mismo lo piensa Pedrozo: “Cuando los jugadores llegan al hotel a cada uno se le entrega su tarjeta personalizada de la habitación, por eso no entiendo por qué no se dieron cuenta de que faltaba uno”.
Otro que no sabía que estaba convocado fue Gonzalo Ramírez, pero al volante lo llamaron: “Siempre me fijo en la lista para ver si estoy, pero como no hubo ningún indicio de nada esta vez no lo hice. Ramírez hizo lo mismo que yo, pero a él le avisaron el sábado a la tarde. A mí no me llamó nadie”.
“Recién otro compañero me llamó el domingo al mediodía después de la última práctica para decirme que yo estaba concentrado, pero ya era tarde. También me llamó Migliore para saber lo que me había pasado. El domingo a la noche me comuniqué con Fabián García para explicarle lo que había pasado y le pedí disculpas. Me dijo que a la vuelta íbamos a hablar bien”, relató.
Pese a sus explicaciones, reconoció algo de culpa: “También es culpa mía porque no averigüé bien. Puede ser que nosotros tengamos la mala costumbre que el profe nos avise. Yo tenía muchas ganas de estar y de poder jugar, siempre trabajo para ganarme un lugar. Tengo una bronca terrible porque siempre estoy esperando mi oportunidad de al menos estar entre los concentrados y que pase esto me da mucha bronca”.