Siempre la termina pagando la gente

En todo el enredo de la agresión sufrida por Jonathan Bottinelli, se terminó decidiendo que el domingo no se juegue ante All Boys. ¿Se soluciona algo así? No, pero sí se castiga a los hinchas que nada tuvieron que ver.

El domingo, las tribuna no podrá llenarse. Otra vez pagaron los hinchas. (Estudio AZ)

El domingo, las tribuna no podrá llenarse. Otra vez pagaron los hinchas. (Estudio AZ)

Siempre la termina pagando el hincha, siempre. Ese es el primer pensamiento que a uno se le viene a la cabeza después de tantos días de incidentes en la vida de San Lorenzo.

El martes el equipo perdió, jugando mal, más de lo mismo. La gente demostró su bronca cuando el equipo se retiró, no más que eso. El miércoles se entrenó a “puertas cerradas” aunque se pudieron burlar las medidas de seguridad que, según Carlos Abdo, “eran las necesarias”. Estos mismos habrían discutido con Bottinelli y lo golpearon.

¿Responsables? Puede haber muchos, pero está claro que la masa de hinchas de San Lorenzo no tuvo nada que ver, salvo los responsables, que incluye a los jugadores. Siguiendo la cronología, el jueves se informó que el Comité de Seguridad decidió postergar el partido del domingo ante All Boys.

Está más que claro que desde el plantel prefirieron no jugarlo y el mismo Sergio Marchi, titular de Futbolistas Argentinos Agremiados, apretó para concederles este deseo. Ahora bien, ¿Se soluciona algo no jugando el domingo? Difícil. ¿Se teme otra agresión? Tomando realmente las medidas de seguridad necesarias, es imposible ingresar al playón interno ubicado debajo de la Platea Norte. Pero el camino más corto es suspender el partido y a otra cosa. Tiremos la pelota para adelante.

Pensando fríamente se llega a la conclusión que con la postergación del partido los únicos perjudicados son los socios e hinchas que nada tuvieron que ver con el episodio en el que se agredió a Jonathan Bottinelli. Agresión que, por si hace falta decirlo, repudiamos totalmente. Como los gestos que hizo el defensor cuando terminó el cotejo contra Arsenal.

Lo que llama mucho la atención es cómo desde el poder se pueden digitar las decisiones. Sin ir más lejos, en junio River jugó la Promoción ante Belgrano. En el partido de ida jugado en Córdoba y con el equipo de Núñez abajo en el resultado, un grupo de encapuchados saltó al campo de juego a increpar a sus jugadores, con patada voladora incluida para Carlos Arano. Por si la memoria no lo ayuda, le recordamos que tras 20 minutos de parate, el partido se jugó hasta el final y tres días más tarde se disputó el choque de vuelta.

Hubo una agresión hacia un futbolista dentro del campo de juego, lo que es aún más grave si se lo compara con lo ocurrido en Ciudad Deportiva. Pero en aquel entonces Marchi no se metió ni pataleó para que no se juegue el partido de vuelta.

Pero esto no fue todo. En la revancha, el árbitro Sergio Pezzotta recibió un “apriete” por parte de barras de River que ingresaron desde el interior del estadio, pasando como si nada y llegando hasta el vestuario del juez. Esto ya no corresponde al gremio de Marchi, así que el partido se terminó de jugar. Es que River tenía que salvarse del descenso, cosa que después no ocurrió.

Además, con el choque finalizado y la sentencia de River en la B confirmada, se generaron innumerables disturbios tanto en las tribunas como en las adyacencias del estadio. A la dirigencia del Millo no se le exigió nada, y sólo se lo penalizó sacándolo de su estadio durante 5 partidos. Ah, pero el primero lo jugó en el Monumental. Es que tenía que arrancar con el pie derecho River, ¿Me entiende, no?

Ahora a San Lorenzo le exigen que colabore, que haga la denuncia, que se haga cargo. Culpas hay muchas, pero siempre es bueno que se mida con la misma vara. Al final de cuentas, terminaron pagando los hinchas.

Ezequiel Rivero

@

Staff: Editor Periodístico Profesión: Periodista (Círculo de Periodistas Deportivos)

Comentarios
Redes Sociales
-