Sentimiento azulgrana

Ayer a la mañana de Argentina, Sebastián Blanco publicó en su cuenta de Facebook una imagen que enternerció a todo el que la vió. Se trata de una foto en la que tiene en brazos a su hija Felicitas, que nació el pasado 29 de agosto. Pero más allá de la ternura de la foto de padre e hija, una curiosidad salta notablemente a la vista: la beba trae puesta una camiseta azulgrana con el número 23 en su espalda y el apellido Blanco.

"Sentimientos inexplicables! Que tengan un hermoso día, amigos #Love", fue lo que escribió el volante que se desempeñó en San Lorenzo desde princípios de 2015 hasta los primeros días de 2017, período en el que se consagró campeón de la Super Copa Argentina. Como era de esperar, Cuervos y Cuervas llenaron la publicación de mensajes de aliento para el mediocampista ofensivo de Portland Timbers, y no faltó quienes pidieron por su regreso a Boedo. Sin embargo, tampoco faltaron los que, recordando su pasado granate, se enojaron por el acto.

Blanco había dejado San Lorenzo a principios de este año, cuando Portland Timbers de la Major League Soccer ofreció cinco millones de dólares por su transferencia. Entre Torneo Local, Copa Argentina, Súper Copa Argentina, Libertadores, Sudamericana y Recopa, el volante ofensivo jugó 82 encuentros, en los que facturó 11 goles.

Al comienzo de su estadía en Boedo, los hinchas Cuervos no estaban contentos con sus actuaciones. Sin embargo, en su segundo y último año con la camiseta azulgrana, Blanco terminó siendo el alma del equipo, el que asistía y se asociaba con Fernando Belluschi y Martín Cauteruccio para llegar al gol.

Así jugaba Sebastián Blanco en San Lorenzo: