La visita de un hijo

Habrá que adelantar el clásico almuerzo familiar de los domingos. Temprano, a las 14, comenzará en el Pedro Bidegain el clásico más desparejo del mundo: San Lorenzo – Huracán.

A pesar que el conjunto azulgrana no arrastra un buen certamen, la victoria ante Independiente y la clásica paternidad colocan al Ciclón como el favorito para el partido de esta tarde.

En lo estrictamente futbolístico, Sebastián Méndez decidió sancionar al Chaco Torres, quien ni siquiera quedó concentrado para el para el partido de esta tarde, por faltar sin aviso a la practica. Su lugar será ocupado por el Kily González.

A su vez, el Gallego volverá  a contar en el lateral izquierdo con Germán Voboril, con lo cual formará una defensa con 4 jugadores surgidos en la cantera azulgrana: Martínez, Meza, Bottinelli y Voboril.

Por su parte, en el Globo se destacan los regresos del defensor Eduardo Domínguez y del volante Gastón Esmerado.

Se espera, también, un gran operativo policial en el encuentro que será dirigido por Néstor Pittana. Se ruega por la paz en las tribunas, mientras que en el verde césped, ¿se repetirá la misma historia de siempre?.

Extrema supremacía

Una de las razones por la cual se considera que éste clásico es el más desparejo es por la amplia ventaja en el historial a favor del Ciclón, con 31 partidos de diferencia (71-40) en la era profesional.

El dato curioso del clásico más barrial es que desde que Huracán volvió a Primera en el 2007, nunca el local pudo llevarse la victoria.

Formaciones:

San Lorenzo: Migliore; Martínez, Meza, Bottinelli y Voboril; Papu Gómez, Kily González, Leiva y Aureliano Torres; Bordagaray y Alfaro.

Huracán: Monzón; Filippetto, Goltz, Domínguez, Rodríguez; Machín, Esmerado y Peralta; Toranzo; Clara y Franzoia.

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