Marcó el camino
El planteo de San Lorenzo ante el Real Madrid en el Mundial de Clubes fue adoptado por el Valencia y tuvo sus frutos: le ganó y le quitó el invicto. Los próximos rivales del merengue también lo harán.
Fue San Lorenzo quien, consciente de su debilidad en la final del Mundial de Clubes, decidió que había que parar al Madrid del único modo que se veía capaz: convirtiendo el partido en una guerrilla. Con una presión constante y dando al duelo un clima de vida o muerte, en el que cada jugada es definitiva, el conjunto argentino quiso hacer daño a un equipo que parecía invencible, pero la calidad no le dio para tanto.
San Lorenzo fue derrotado porque después del gol de Ramos no supo llegar a la portería de Casillas, pero va a ser el ejemplo a seguir por el resto de conjuntos que se enfrenten al Madrid a partir de ahora.
Después de 22 victorias consecutivas, había que dar vueltas al planteamiento y a la forma de jugar para frenar a los blancos. Nuno, el entrenador del Valencia, lo hizo y tuvo un modelo al que parecerse: su equipo acabó el encuentro con 24 faltas, las mismas que le hizo San Lorenzo en diciembre. Ha sido un partido muy disputado.
El Real Madrid no se ha sentido cómodo en ningún momento, no les hemos dejado jugar», explicaba el entrenador portugués, después del encuentro. Andre Gomes fue el futbolista que más corrió el domingo: se hizo 12,14 kilómetros, casi 3 más de lo que corrió Kroos, el que más en el líder.
El Valencia, en conjunto, sumó 107,7 kilómetros; el Madrid se quedó en 98,5. Contra el Éibar, en el anterior encuentro de Liga que disputó el Valencia, no llegó ni a 100 kilómetros recorridos. Sabía que contra los de Ancelotti tenía que multiplicar su intensidad.
Sí que hubo una diferencia básica entre el Valencia y San Lorenzo. El equipo español, además de no dejar respirar al contrario y de jugar al límite con la paciencia del árbitro, tuvo fútbol cuando lo necesitó. Y ganó.
Fuente: larazon.es