Voluntarioso empate del Ciclón
San Lorenzo puso todo lo que tenía para empatar un partido que no merecía perder. Nicolás Blandi volvió a convertir para decretar el 1 a 1 final. Baliño se comió un penal inolvidable.
San Lorenzo empató otra vez, y suma cuatro puntos de doce posibles.
Tres empates en las primeras tres fechas eran un denominador común entre San Lorenzo y River, racha que ambos querían romper en la cuarta de la Superliga. Ante un marco excepcional de público en el Nuevo Gasómetro, el Ciclón comenzó empujando a los de Marcelo Gallardo sobre su arco, y generó alguna oportunidad en los pies de un iluminado Nicolás Reniero. Dentro de esa iniciativa que tuvo el Matador, Franco Moyano remató desde lejos para que Enzo Pérez demuestre que además de mediocampista, también tiene dotes de arquero; lo vieron hasta por la radio, pero Jorge Baliño dijo "dio en el pecho".
Minutos más tarde, una mala entrega de Elías Pereyra -de pobre actuación- decantó en un arranque frenético de derecha al centro de Juan Fernando Quintero, que en una acción similar a las jugadas clásicas de Arjen Robben, puso en ventaja a River inmerecidamente, porque nada habían provocado.
En el complemento, impulsados por el calor de la gente, los de Claudio Biaggio comenzaron a presionar más alto, y sin generar demasiado peligro hacían méritos para no perderlo. A diez del final, un corner desde la ochava de Platea Sur y Popular Oeste, terminó en un frentazo solitario del siempre presente, Nicolás Blandi. Además de quebrarle la racha a Franco Armani, le dio más aire al Ciclón para soplar en los últimos minutos. Ya con Adolfo Gaich y Nahuel Barrios en cancha, fue con más valentía que juego -una constante-, pero no pudo quedarse con los tres puntos.
En líneas generales el empate se ajustó a lo mostrado por ambos, porque el corazón y la entrega azulgrana no merecían quedarse sin nada. San Lorenzo, con varios chicos, acumula cuatro puntos sobre doce, un número pobre para un equipo al que no le sobran variantes. Deberá mejorar exponencialmente, pero siempre con el corazón que se vio hoy como sostén.
