El golazo del Diablo a Racing para un triunfo inolvidable

Se jugaba la quinta fecha del Torneo Clausura 95 y San Lorenzo buscaba alzarce con el campeonato tan esperado luego de una espera interminable de dos décadas. El Ciclón había tenido un comienzo irregular con un empate en un gol ante Gimnasia (luego rival directo en la lucha por el título local) y una dolorosa derrota con Argentinos en la que tuvo tres expulsados.

Sin embargo, la primera victoria por la tercera fecha ante Ferro por 2 a 0 y la posterior visita a Independiente con triunfo por 1 a 0, hicieron renovar las esperanzas de que los azulgranas no iban a bajar los brazos tan fácil. Para colmo por ironías del fixture debía jugar una semana después otra vez en Avellaneda pero esta vez ante Racing, en un estadio siempre difícil y que contaba con la curiosidad de Diego Maradona dirigiendo a los locales.

San Lorenzo no había contado en estas primeras fechas, con un jugador fundamental en el esquema del equipo: Roberto “diablo” Monserrat, que habría de ingresar en el complemento del partido ante los racinguistas para marcar un golazo.  Monserrat había participado con Argentina en los juegos Panamericanos de Mar del Plata, ganando la medalla de oro en el equipo entrenado por Daniel Pasarella. Su incorporación era esperada con ansiedad.

El Ciclón salió al campo con Passet; Fernando Batista, Arévalo, Ruggeri y Manusovich; Rivadero, Galetto, Netto, Ortega Sánchez; Silas y Biaggio. En la primera etapa San Lorenzo fue claro dominador y lo ganaba a los 23m con un cabezazo de Biaggio que encontró a contrapierna al arquero local. En la segunda etapa increíblemente el equipo se replegó, apelando al llamado “contragolpe ofensivo”, que tanto promulgaba Veira y allí se gestó el golazo que sentenció el partido. Un largo pase de Netto por la derecha al brasileño Silas, que ingresó al área y la movió al medio para el “Gallego” Gonzalez (que había ingresado por Biaggio), quien magistralmente elevó la pelota a la izquierda donde entraba Monserrat (ingresado diez minutos antes del gol en reemplazo de Ortega Sánchez), que le pegó cruzado y de zurda para un golazo para el recuerdo.

Hubo tiempo para el descuento de Racing del “Pepe” Albornoz (jugador que integró el equipo que ganó la liguilla 92 con el Ciclón) sobre el final del partido, pero la victoria no corrió riesgo y se cerró con un 2 a 1 clave. En quince días San Lorenzo ganaba dos veces en Avellaneda y se vestía de candidato. El camino hacia el título soñado era posible. El golazo de Monserrat nos hizo creer un poco más..

POR LEANDRO D'AMBROSIO