Un doble cinco made in Boedo que empieza a asentarse

El círculo central no es una zona más del campo. Es un lugar neurálgico. Quien lo domina tiene grandes probabilidades de quedarse con el partido. Y San Lorenzo ha sufrido grande cambios en dicho sector en los últimos tiempos. Pero, desde la cantera hay un dúo que se empieza a asentarse en el equipo y a adueñarse de la titularidad.

El doble cinco compuesto por Elian Irala y Francisco Perruzzi le está empezando a brindar solvencia en la mitad de la cancha al Ciclón de Ruben Darío Insua. Cada vez que jugaron junto en lo que va de esta Copa de la Liga, cumplieron, aun cuando la actuación colectiva no era nada buena.

Y en la primera victoria del año, ambos fueron de lo más destacado con quites, coberturas, cierres y hasta intentos de disparos al arco.

Es cierto, San Lorenzo se aprovechó de un Tigre maltrecho que no gana y no convierte en este campeonato, pero eso no minimiza el progreso del conjunto de Boedo, que tampoco venía demostrando grandes actuaciones, al margen del segundo tiempo contra Estudiantes en el que mereció un poco más.

Y mucho tiene que ver en la mejora la certeza que el Gallego encontró con Irala-Perruzzi en el mediocampo. Uno es más joven que el otro, pero los dos son producto de las divisiones inferiores azulgranas. Irala tiene 19 y recién este año tiene continuidad en el once. Perruzzi, por su parte, ya tiene 23 y, si bien contó con posibilidades de mostrarse anteriormente, recién ahora está encontrando la confianza necesaria para entender que si rinde, el puesto es suyo.

Irala jugó casi todos los partidos de esta Copa de entrada, excepto ante Racing porque había sido expulsado contra Unión. Comenzó compartiendo el campo con Manuel Insaurralde. Luego con Carlos Sánchez y recién en la tercera fecha coincidió con Perruzzi. Después de la goleada sufrida en el Cilindro, Insua volvió a juntarlos contra el Pincha y el Matador. Y todo parece indicar que así seguirán, al menos por el momento.

Es que la llegada de Eric Remedi no resultó, por lo menos de movida, como se esperaba ya que necesita ponerse a punto físicamente. A su vez, la Roca no da garantías ni de cinco ni de último hombre. Y los surgidos de la cantera santa aprovechan la oportunidad a pleno.

El sábado en el Nuevo Gasómetro, Irala cosechó 24 pases precisos, 7 recuperaciones, 4 quites y 9 duelos ganados; mientras que Perruzzi completó 16 pases precisos, 5 recuperaciones, 2 quites y 6 duelos ganados. Todo según estadísticas de @dataref_ar.

Tienen como plus, además, la virtud de poder ocupar otras posiciones en el medio, como ser volantes internos o jugar como única contención, algo que le permite a Insua poder tener mayores variantes, sobre todo para mover piezas en los segundos tiempos.

Irala y Perruzzi tienen la gran chance de construir una sociedad importante que le brinde solvencia a San Lorenzo. Van por buen camino. Estará en ellos continuar creciendo partido a partido para seguir puliendo detalles y generando mayor entendimiento.

Las partidas de Néstro Ortigoza, de Juan Méndez y más recientemente de Jalil Elías dejaron vacante un lugar clave que puede ser ocupado al fin por nombres made in Boedo.

Por @LanzillottaOk