La preocupación por mejorar la defensa dejó en el debe al ataque

La última línea se repuso de los desajustes exhibidos ante Lanús y fue lo más firme en el debut de San Lorenzo, que no logró imponer condiciones en la parte ofensiva.

Ángel Romero no pudo contar con situaciones de gol. Foto: Prensa San Lorenzo

Ángel Romero no pudo contar con situaciones de gol. Foto: Prensa San Lorenzo

Una preocupación grande había quedado flotando por Boedo antes de la última semana de preparación de cara al estreno oficial. La goleada que le propició Lanús en el cuarto amistoso de pretemporada había dejado expuestos los desajustes defensivos del equipo que está construyendo Mariano Soso. De hecho, el DT de San Lorenzo se había expresado al respecto en la conferencia de prensa previa a su debut por los puntos. Pues bien, pasado el primer compromiso, la última línea fue la que se mostró más firme en el 0-0 ante Argentinos Juniors de este sábado.

Corrigió las falencias que lo habían dejado atormentado el Ciclón. Más allá de unos primeros 15 minutos en los que el local presionó alto, le robó la pelota y generó un par de situaciones peligrosas, después no hubo más sofocones en el fondo azulgrana, que tuvo en el debutante Federico Gattoni a su mejor valor.

Ya se venía destacando en los encuentros de pretemporada el zaguero de 22 años que por fin pisó la Primera División. Y al momento de la verdadera acción, no se achicó. Gattoni mantuvo el nivel que venía exhibiendo, con buena presencia, oportunos cierres, concentración y seguridad en la salida.

Sus compañeros, justamente, acompañaron. No desentonaron, pero ninguno sobresalió. Tal vez la preocupación por mejorar abajo hizo que San Lorenzo descuidara la producción de mitad de cancha hacia adelante. La famosa “manta corta”.

Y un ejemplo de esto lo dieron los laterales, que en un campo con dimensiones un tanto más diminutas que la gran mayoría del fútbol argentino no se lanzaron continuamente en ataque como extremos. Ese rasgo característico del juego que le gusta a Soso no se vio -o se vio a cuentagotas- en La Paternal.

La generación de juego quedó en el debe de cara al próximo compromiso. La falta de rodaje hizo de las suyas también, vale remarcarlo. Imprecisiones, dudas, falta de movilidad y de decisión en los últimos metros, son cuestiones que se vieron en el debut y que deberían ir desapareciendo con el correr de los encuentros.

Aunque el actual entrenador azulgrana se caracterice por impregnarle un estilo audaz a sus equipos, con una propuesta más bien ofensiva, su San Lorenzo empezó de atrás hacia adelante. Y no está mal para que los cimientos queden firmes a la hora de sostener la estructura que todavía tiene que montarse arriba.

Nahuel Lanzillotta

@LanzillottaOk

Periodista. Deportes. Clarín.

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