Ojalá sea nuestro año

A comienzos de 1995 el “Bambino” Héctor Veira entrenador de San Lorenzo dejaba una promesa escrita en una pizarra para una recordada foto de la Revista El Gráfico. Una esperanza e ilusión de verano por un ansiado título de la que pronto se cumplirán treinta años.

Verano del 95. San Lorenzo realiza a las órdenes de su carimático Dt y del profesor Alfredo Weber la habitual pretemporada en la ciudad de Mar del Plata. El título local se había escapado por muy poco unos meses atrás, con un Ciclón que le dio pelea al River de Gallego (que con algunas ayuditas arbitrales mediante) terminó invicto en el Torneo Apertura.

Con la fé intacta en alcanzar el sueño del título luego de 20 años de espera San Lorenzo inició su verano, con las bajas del arquero venezolano Angelucci y de los olvidables uruguayos Correa y Morán. El equipo azulgrana que venía de ser subcampeón y contaba con una buena base de jugadores experimentados, se reforzó solo con el experimentado defensor de Racing Jorge “Cacho” Borelli y del veloz delantero de Belgrano Javier Arbarello.

Aquella “promesa” de Veira cristalizada en el título de campeón del Clausura 95, pudo quedar sin concretarse luego de que fuera tentado en los últimos días de diciembre del 94 para agarrar la dirección técnica de Boca. Por suerte para el pueblo azulgrana solo quedo en una charla.

“Tengo contrato con San Lorenzo hasta diciembre del 95 y estoy ilusionado, con obtener el título. El único que no puede subirse al barco de la locura soy yo, para no darle esa idea a los jugadores. No me gusta hacer promesas, porque estaría mintiendo, nadie tiene la fórmula infalible. En las tres etapas que dirigí a San Lorenzo saqué altos porcentajes de puntos. No hubo suerte, el destino hasta ahora no lo quiso, pero tengo una fé ciega que se va a dar”, afirmaba el “Bambino” Veira a El Gráfico tiempo antes de publicada la famosa foto de su promesa en la pizarra.

El 11 de febrero del 95 San Lorenzo le ganó a Boca por 1 a 0 con gol del “Pampa” Biaggio y obtenía la Copa Ciudad de Mar del Plata. “En Mar del Plata tomó forma un sueño. San Lorenzo Campeón” titulaba El Gráfico ante el festejo por la “habitual” copa veraniega, que el Ciclón por entonces ganaba casi todos los años. Con la fé e ilusión por el éxito y confiando en sus jugadores el “Bambino” Veira escribió luego aquella famosa proclama inmortalizada por la más importante revista del deporte argentino: “Ojalá sea nuestro año”.Y lo fue…

 POR LEANDRO D'AMBROSIO

Mundo Azulgrana

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Sitio web y programa de radio dedicado al Club Atlético San Lorenzo de Almagro

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