A 13 años de "El silencio atroz"

El 8 de mayo no es un día más para el hincha de San Lorenzo, porque aquella noche se gestó una de las hazañas más importantes en la historia del club. En un estadio que siempre le fue adverso, ante un rival que muchas veces lo complicó, pero que, gracias a aquella remontada, la historia cambió.

El partido de vuelta de aquella fase de Copa Libertadores había arrancado torcida para el conjunto que entonces dirigía Ramón Díaz. El 2-1 en la ida parecía un resultado corto para San Lorenzo, sumando el gol como visitante de River. Pero todos los condimentos estaban sobre la mesa para algo especial: la vuelta de Ramón al “Monumental y la presencia de Andrés D’Alessandro al club que lo vio nacer futbolísticamente.

Matías Abelairas había puesto el 1-0 para el cuadro dirigido por Diego Simeone, mientras que Sebastián Abreu amplió el marcador de penal, previa expulsión de Diego Rivero y Jonathan Bottinelli. Todo cuesta arriba, pero la hazaña estaba al caer.

Con mucho amor propio, el “Ciclón” buscó el descuento, que llegó a los 24 minutos del segundo tiempo con el zurdazo del héroe de aquella noche: Gonzalo Bergessio, tras una habilitación de Diego Placente (otro ex River).

Tres minutos después, un tiro de esquina desde la derecha del “Cabezón” y, nuevamente, “Lavandina” anticipando a todos para poner el 2-2 de cabeza y desatar la locura de los hinchas y de todo el cuerpo técnico “azulgrana”. Un partido imborrable para todo el pueblo de Boedo y el nacimiento del “silencio atroz”.

Aquella noche, San Lorenzo formó con Agustín Orión; Adrián González, Sebastián Méndez (Gonzalo Aguirre), Jonathan Bottinelli, Diego Placente; Diego Rivero, Juan Manuel Torres, Walter Acevedo (Pablo Alvarado); Andrés D' Alessandro; Andrés Silvera (Santiago Hirsig) y Gonzalo Bergessio.

Una vez finalizado el partido, en medio de las críticas por la eliminación de River, el volante Oscar Ahumada aseguró que, tras el descuento de San Lorenzo, el estadio se "enmudeció".