El Tucumano Albrecht: Una leyenda

José Rafael Albrecht no solo fue el mejor zaguero central izquierdo de la historia de San Lorenzo, sino también un jugador determinante en los “Carasucias” y “Los Matadores” campeones del 68 por su personalidad y condiciones técnicas. A todo ello le sumó una notable habilidad para convertir penales, en los que fue un experto. Fue uno de los defensores más goleadores del fútbol argentino. Su gloriosa historia en su paso por el club entre 1963 y 70.

El tucumano Albrecht nació el 23 de agosto de 1941 a metros del estadio de Atlético Tucumán, club que lo formó en sus inferiores en infantiles y donde ingresó a la sexta en 1955. En quinta jugaba como centrodelantero y un día en la primera faltó un medio y allí lo ubicaron. Pero luego lo pasaron a la zaga izquierda de la defensa y con 17 años no salió más de la primera. En 1960 logro con el Decano el título de Campeón de Campeones de la República en 1960 luego de vencer en la final a El Quequén por penales tras igualar en un gol (anotado por el propio Rafael). Su éxito llamó la atención en Buenos Aires y ese año lo contrató Estudiantes de La Plata.

En el club platense se convirtió pronto en un puntal defensivo, siendo ya convocado en 1961 a la Selección Nacional que realizó una gira por Europa. A pesar de su corta edad ya tenía gran experiencia y en 1962 integra el plantel que dirigido por el “Toto” Lorenzo viaja a jugar el Mundial de Chile. Un año después es adquirido por San Lorenzo en el pase record de la temporada de 10 millones de pesos, cediendo a su vez el Ciclón a los jugadores Leeb y Cabrera.

Su debut fue una tarde de una estrepitosa derrota ante River, pero enseguida se afirmó en su puesto convirtiéndose pronto en ídolo. En su temporada inicial en el club de Boedo, convirtió el gol en Avellaneda con el que San Lorenzo venció a Racing luego de 21 años sin ganarle en su cancha e incluso llegó a ocupar el puesto de arquero circunstancial en un partido ante Atlanta, en el que expulsado Irusta debió afrontar un penal, que ejecutado por Nuin pegó en el palo y se fue. El tucumano me contó risueño una tarde en la platea: La toqué con los dedos..

En su año inicial en el club disputó la Copa América con la Selección en Bolivia e integró el plantel azulgrana que realizó una gira discreta por Europa. En 1964 tuvo su primer conflicto con la dirigencia que no quiso aumentarle su prima, allí expresó una frase polémica entonces: “San Lorenzo es un club grande cuando hay que cobrar y chico cuando hay que pagar”. La comisión resolvió suspenderlo dos años, lo que le hizo perder su convocatoria nacional a la Copa de Las Naciones. Sin embargo poco después fue levantada la sanción por el club. San Lorenzo no era lo mismo sin él en defensa.

En esa temporada de 1964 comenzó a destacarse en su gran especialidad en los penales. Le convirtió el primero a Banfield en una victoria por 4 a 1, siendo Righi su primera “víctima”. Albrecht convirtió 23 penales consecutivos hasta 1969, donde el mismo arquero Righi le detuvo el primero. Luego desvió otro ante Desamparados de San Juan por el Nacional, pero totalizó 37 penales en San Lorenzo hasta 1970, con 35 conversiones. Fue famoso uno que le realizó a Colón en 1966, parándose de espaldas a la pelota para luego realizar un giro sorpresivo y ubicarla al ángulo de Errea. Fue un 1 a 1 en Avenida La Plata sobre la hora de juego.

No todas eran sutilezas las del “tucumano” ya que era un hombre férreo y duro en la marca, de gran temperamento. Fue el primer jugador argentino expulsado en un Mundial (el de Inglaterra 1966) en un durísima entrada a Haller en un empate en cero ante Alemania Occidental y no pocos cuervos olvidan su violenta entrada al “tanque” Rojas de Boca, que obligó a retirarlo de la cancha en un triunfo azulgrana por 1 a 0 en la Bombonera en 1965.

Al tucumano le faltaba solo campeonar con el club de Boedo. Albrecht jugaba atrás, en media cancha y hasta de 9. Pero no solo por circunstancias del marcador del partido, incluso llegó a arrancar el partido como centrodelantero como ocurrió en un partido ante Central en 1966. En aquellos tiempos de los Carasucias, con Doval, Rendo, Telch, Veira, Casa, el Ciclón jugaba y ganaba grandes partidos pero no conformaba para logra un título. Todo ello se cristalizó en 1968 cuando el técnico brasileño Tim acomodó las piezas y San Lorenzo ganó el Metropolitano de forma invicta. “Fue mi mejor año en el equipo. Esa temporada anduve muy bien, pero sobre todo me sentí parte de un equipo. Tal vez me hiciera notar menos (solo anotó 4 goles, uno de ellos histórica a Estudiantes de cabeza en La Plata en un triunfo clave por 1 a 0) porque teníamos muy buen medio campo y fuerza de ataque, y entonces no necesitaba salir tanto del fondo para ir arriba, a tirar al arco. Pero ese año realmente me sentí seguro de mi rendimiento”. San Lorenzo le ganó la final ese año a Estudiantes por 2 a 1 y fue campeón invicto.

La frutilla del postre en su carrera en San Lorenzo ocurrió el 28 de octubre de 1970 cuando en un partido nocturno en Avenida La Plata, le convirtió 4 goles a Gimnasia y Esgrima La Plata en una rotunda victoria por 6 a 3. Su víctima fue el arquero Guruciaga. Fue el broche a una carrera brillante en San Lorenzo, que tuvo su trago oscuro cuando la comisión directiva lo dejó libre a finales del 70 por considerarlo un jugador caro. Una de las tantas medidas ingratas que San Lorenzo tuvo con sus ídolos en su historia, algo que se repitió con Telch en 1975.

José Rafael Albrech disputó 229 partidos oficiales con San Lorenzo entre 1963 y 70, con 56 goles. En la Selección Argentina disputó 39 partidos entre el 61 y 69 y convirtió tres goles (todos de penal). Considera a 1969 como el peor año de su carrera, por no haber podido clasificar con Argentina al Mundial de México 70, país que lo cobijó y donde prolongó su carrera. Albrecht jugó en los clubes León y Atlas, hasta su retiro de la actividad en 1978. En total llegó a los 95 goles en su carrera, siendo uno de los grandes goleadores defensores del fútbol mundial.

El tucumano llegó a tener una corta carrera como técnico en clubs mexicanos y en el fútbol argentino, donde entrenó a Platense 1984 y enfrentó a San Lorenzo en un partido cambiante que el Ciclón le ganó por 4 a 3 a los calamares en cancha de Atlanta.

José Rafael Albrecht será recordado siempre por el pueblo azulgrana por su entrega, calidad y coraje por los colores que siempre quiso.

No te olvidaremos..”Tucumano..Tucumano..Tucumano…”

 

 

Leandro D´Ambrosio

@LeanDAmbros

Periodista egresado del Círculo de Periodista Deportivos. Es investigador de la historia azulgrana. Ha trabajado en distintos medios radiales, gráficos y webs vinculados a San Lorenzo. Autor del Libro de Oro de San Lorenzo (Editorial Perfil, 2013), un completo repaso por todos los partidos jugados por el Ciclón.

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